En el homenaje al pueblo asturiano en el aniversario de Octubre del 34 que ha tenido lugar junto a la tumba del presidente Belarmino Tomás, Marcos A. Fernández, en nombre de Andecha Astur, destacó la necesidad de un proyecto de transformación social que los asturianos puedan sentir como propio, recalcando laiemportancia de trabajar en conjunto, buscando líneas comunes y teniendo claro que el marco de actuación es Asturies
Volver a poclamar la Republica de obreros y campesinos de Asturies. Ese es el objetivo de las decenas de personas que se han reunido en el Cementeriu de Plano, junto a la tumba de uno de los personajes más relevantes de la historia moderna de Asturies.
Para ello, echan la vista hacia aquella Revolución del 34 y se pregunten como fue que esos hombres y mujeres, «nuestros abuelos, gente asturiana, de palabra, con unas convicciones fijas, gente comprometida, pero normal, no superhombres ni supermujeres» llevaran adelante un proceso revolucionario del calibre del que tuvo lugar en Asturies. «Hay que recordar que solo tres meses antes el PSOE hacía informes diciendo que en Asturies estaba todo perdio, porque la juventud asturiana no pensaba más que en beber sidra e ir de romería; estamos hablando de la misma juventud que protagonizó meses después una revolución . ¿Que lleva a un pueblo a esto? no ocurrió de un día para otro, hubo un proceso de más de 40 años, una búsqueda de transforamacion social y gente muy diferente, anarquistas, comunistas, socialistas de muchos tipos, republicanos… unidos por un sentimiento común de que la socieda era injusta y que la había que transformar»
Después de destacar la participación de la mujer asturiana en Octubre del 34 y recalcar la importancia de la capacidad de entenderse gente de distintas sensibilidades, recordó que en todo el proceso nadie puso nunca en duda que Asturias era el marco específico de actuación.
Para acabar la intervención, se comparó la situación del país entonces con la de ahora, que definió como tan grave o peor, argumentando esto con datos recientes tan escalofriantes como que el 30% de los asturianos no tienen dinero para comprar los medicamentos que necesitan o que en menos de diez años la población de entre 16 y 30 años ha caído en un 50% «Han ido destruyendo el tejido socioeconómico, forzando a la juventud a emigrar y haciendo casi imposible el retorno, y por ende el relevo generacional, despoblando Asturies, en lo más parecido que existe a un proceso de genocidio».
Llucía F. Marqués
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