Su lugar ese día «será en la manifestación que todos los años la Asturies Real celebra en frente de la Gala para decirles a quienes intentan conservar sus privilegios a costa de la mayoría social, que Asturies no rinde pleitesía a Fartones ni a Borbones»
No los son primeros: cada año hay estudiantes que, siendo invitados por la excelencia de su expedientes a la audiencia y recepción con los reyes de España, deciden rechazar la invitación y dejan plantada a la monarquía. Diego Fernández y Juan Martínez, los antiguos estudiantes de pedagogía y psicología que este año rehusan acudir a la presencia del rey destacan por la claridad y la contundencia de su declaraciones.
Con su acción Diego y Juan se unen al rechazo del Pueblo Asturiano a la imposición de la monarquía española, negándoles explicitamente honores, saludos o vasallaje. En el comunicado que han enviado a la directora de la fundación, Teresa Sanjurjo, reflejan con claridad la postura de una parte cada vez más amplia del Pueblo asturiano: una monarquía de origen franquista, corrupta, vinculada a a la venta de armas y a las peores dictaduras no los representa ni puede representar al pueblo asturiano. Por tanto, no participarán en el «lavado de cara» de la institución, sino que estarán del otro lado, en la manifestación que, como todos los años, juntará a miles de asturianos en contra de la monarquía española.
Juan y Diego tienen claro que los miles de millones de euros que los miembros de la fundación y de la monarquía roban y estafan habrían estar mejor empleados invertidos en conseguir una universidad verdaderamente pública y gratuita. «Aquellos que nos invitan a sacarnos una foto con los Reyes de España, trabajan todos los días incansablemente para impedir nuestros sueños y los de miles de jóvenes y jóvenes de familias humildes», han declarado, sin olvidar a todos los estudiantes que en los últimos años se han visto forzados a dejar la universidad por motivos económicos, o a los que han tenido que trabajar al mismo tiempo que sacaban la carrera, para pagarse estudios. Entre los culpables citan a banqueros como los Botín, evasores fiscales como los Masaveu y los Cosmen, donantes ilegales del PP como Villar Mir, y «otros destacados miembros de las élites económicas y empresariales de Asturies y del Estado Español, miembros del Patronato de la Fundación Princesa de Asturias. Esta Fundación es la organizadora de los Premios, pero la realidad es que actúa de facto a modo de “corte real empresarial”, de los Borbones, siendo muchos de ellos responsables del aumento de las desigualdades sociales, de la progresiva elitización y privatización de la Universidad pública y del sufrimiento de muchas personas».
Llucía F. Marqués
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.