La monarquía española ya no sabe que más trucos de imagen hacer para lavar cara a una institución salpicada de décadas de basoria y corrupción; después de la abdicación del viejo rey y visto que ni lo de subir al trono a un heredero más joven y con prensa más discreta, ni lo de querer hacerse pasar como descendientes del Reino de Asturies ha sido suficiente para frenar el empuje republicano, ahora sacan al estrado a esta niña de revista, convencida como está de que el reinado Borbón aguantará hasta que ella sea reina. El Pueblo asturiano y el español no están tan seguros
Noticia del día: La Princesa de España sabe leer. «Con voz firme, sin equivocarse, sonriente, mirando a cámara y haciendo las pausas precisas», destacan los periódicos. ¡Uau!, impresionante, 13 años, las mejores escuelas privadas y lee sin trabarse…
Pero centremonos en el mensaje. La princesita, toda melena rubia y ojitos azules, como las de los cuentos, rodeada de su amorosa familia y mangada en un atril carmesí monísimo, no vaciló al recordamos que cuenta con imponernos su mandato, subiendo al trono de España y perpetuando el modelo de estado más medieval de Europa, obviando, eso si, el origen franquista de su puesto, pero con la inequívoca intención de subrayar el vínculo de la Corona con la Costitución y su continuidad en España.
Por si no nos había quedado claro, seguidamente el presidente del gobierno de España, Pedro Sanchez, ha dado lectura a un estracto muy oportuno: el artículo 2, que fija que «la Costitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles»; además, a la salida del acto y haciendo gala de una impresionante capacidad contorsionista, varios de los lectores -entre los que encontramos, comu no, a Albert Rivera- vincularon como inseparables conceptos tan antagónicos como «monarquía» y «democracia».
Pero como entre súbditos también ha niveles de vasallaje, hubo lecturas de la Constitución española en gallego y en catalán. En asturiano, ni soñarlo. Ni falta que hace.
Llucía F. Marqués
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