El colectivo La Rede Xixón Oeste vuelve a convocar a la población xixonesa a una manifestación que, como en el celebrado en febrero, destaca por la amplitud de cuestiones revindicadas: empleo, salud, vivienda y luz barata. En síntesis, por una vida digna, futuro para los barrios y el respeto de los derechos sociales básicos
Los manifestantes volverán a recorrer mañana las calles del Oeste xixonés, comenzando en la Iglesia de Fátima a las siete de la tarde y finalizando en las emblemáticas ruinas de lo que fueron los astilleros de Naval Xixón, todo un símbolo de la resistencia obrera xixonesa.
Las demandas son, aparte de abundantes, muy similares a las del anterior convocatoria, que reunió a miles de personas, dado que desde que entonces no ha habido cambios sustanciales en la situación. Protestan por las actuales condiciones de vida en sus barrios, en particular, y en el país, en general, recalcando que la falta de acceso a empleos dignos que permitan hacer frente a los descomunales costes de la vida (luz, gas, vivienda…) está obligando a un exilio forzado a buena parte de la juventud asturiana, afectando muy especialmente a las zonas más obreras, como es el caso de los barrios del Cerillero, Fátima, La Calzada y el Natahoyo.
Su apuesta es por una industria soberana, limpia, que permita crear empleo digno y al tiempo compaginar alta produción con buena calidad de vida para los vecinos, ello es, compaginar los intereses de la empresa y de los ciudadanos, de manera que se garantice un futuro en Asturies para las generaciones venideras.
No quieren olvidar tampoco otra de las cuestiones que la disminuyen la calidad de vida en estos barrios: la alarmante contaminación que se respira en ellos y sus consecuencias sobre la salud, alertando de que de llevarse a cabo el proyecto de construción de un macroalmacén de carbón en El Musel agravaría esta cuestión. En lo que respecta a esta obra consideran que es «Una hipocresía construir un almacén para distribuir carbón a toda Europa en El Musel cuando la Unión Europea y nuestro país apuestan supuestamente por el fin de la quema de este combustible».
Llucía F. Marqués
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