La tauromaquia agoniza en Asturies: tras la declaración de ruina de la Plaza toros de Buenavista, en Uviéu, en el año 2008, la feria de Begoña, en Xixón, es la única que queda y cada año son miles los asturianos que se manifiestan por las calles de la ciudad para reclamar el fin de esta feria, que implicaría la tácita abolición de la cruel «fiesta española» en Asturies
Alrededor de 40 organizaciones apoyan la manifestación antitaurina que tendrá lugar el domingo 18 en Xixón, que saldrá a las 16:30 de la Plazuela San Miguel. La protesta recorrerá algunas calles de la ciudad, hasta llegar a la Plaza del Bibio, exigiendo la prohibicion de esta clase de espectáculos, bajo el lema «En Agosto Xixón se tiñe de sangre». Este año la polémica acompaña ya a esta cita, dado que la empresa municipal de transportes, EMTUSA, ha rechazado su publicidad en sus autobuses por incluir en la misma imágenes de la feria, que por otro lado la propia empresa publicita en sus vehículos.
«Por vosotros estaremos luchando hasta alcanzar la abolición» declaran desde Anadel, dirigiéndose a los animales que serán salvajemente sacrificados desde la naguración de la feria, hoy mismo. En la moción presentada el año pasado por ANADEL se pedía la “no renovación del contrato de la plaza de toros ni la concesión de prorrogas” alegando que unas fiestas “dejan de serlo cundo hay víctimas inocentes”.
«Violencia gratis, malgasto económico y aculturación españolista» afirmaba por su lado Arturu Bermeyu, portavoz de Astur, anunciando el apoyo de la organización nacionalista a los actos contra esta actividad. “La tortura animal no forma parte de la tradición asturiana” recalcaba.
La celebración de esta feria se hace más incongruente aún desde que la modificación de la Ley de Espectáculos públicos y Actividades de Ocio del 2002, aprobada en marzo el año pasado, prohíbe explicitamente utilizar en los espectáculos animáles salvajes de cualquier tipo, recogiendo así la demanda de la población de evitar a los animales sofrimientos “evitables e injustificados”. A tal efecto, la modificación prohíbiendo los espectáculos que “Impliquen crueldad o maltrato para los animales, puedan ocasionarles sufrimientos o hacerlos objeto de tratamientos antinaturales» prohibición que, curiosamente, no incluye el maltrato a los toros.
Llucía F. Marqués
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