Después de la marcha de ayer, y de la de la semana pasada, con miles de participantes en cada una, os planteo un tema en el que pensar: ¿Porqué una movilización en Asturies no tiene la misma repercusión mediática que otra del mismo talante en la otra punta del estado?. Lamento deciros que no os daré una respuesta, lo dejo ahí, para que penseis en ello
Llucía F. Marqués
No voy a entrar a saco a valorar utilidad de las marchas a pie como método de revindicación obrera: la marcha de hierro, las marchas del carbón, ir a pie a pedir cuentas al rey… no hay duda de que a los asturianos nos entusiasman, a pesar de que su eficiencia como protesta no está demostrada. Son vistosas, llaman la atención, crean comunidad, hacen visible el conflicuto… ese es su propósito.
En ese sentido, no puedo dejar de ver cierto trato dispar entre una movilización de, por ejemplo, dosmil pescadores gallegos o «cientos» de agricultores andaluces y una marcha de cuatro horas y media que finaliza en miles de manifestantes, en Asturies. Por parte de los medios de comunicación españolas, quiero decir. Ahí está la hemeroteca: a iguales hechos, atención diferente; por motivos que se me escapan (o no) una movilización en Asturies no tiene una décima parte de la repercusión que otra en cualquier punto del estado -no digamos si comparamos, por ejemplo, con Catalunya-.
No se trata de algo nuevo, las batallas campales de Naval Xixón las hemos conocido poco más que nosotros, la fuerza y la represión padecidas en las protestas mineras dejan en bragas (si se me permite la expresión y en no ofende nadie) a la represión mundialmente famosa del 1-O, pero estamos esperando las reacciones escandalizadas del resto el mundo por la violencia policial. Alcoa no es lo mismo si se manifiesta aqui que si es en A Corunha, donde va a parar.
Con Vesuvius volvemos a tener un conflicto silenciado, recogido nada más en la prensa asturiana, y aún así, de aquella manera. Leemos en la Nueva España «La Marcha de Vesuvius llega a Uviéu con cerca de medio millar de personas». Eso son menos de 500. Recomiendo echar una ojeada a las fotografias, no hace falta ser experto para ver más de 500. Solo los nueve autocares desplazados para la ocasión superaban ampliamente esa cifra.
Después, a los trabajadores de Vesuvius se los unieron de Asturiana de Zinc, Alimerka, Alcoa, Tenecco, federaciones de educación y sanidad, asociaciones culturales y de vecinos… Si algo tiene de importante esta movilización es el mensaje unitario que difunde: no es Vesuvius, es la cuenca, es Asturies a la que están cerrando. En cambio, la repercusión sigue siendo mínima, local, recortada, engañosa.
No sé si es que Asturies no interesa, si no importa o si por el contrario, importa mucho silenciarla. O igual si que lo sé.
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