Curiosamente, el himno de Asturies no fue creado por ningún asturiano. Su autor es el músico cubano Ignacio Piñeiro Martínez. Descubre el rocambolesco origen del himno de Asturies
Garrao del Blog de Acebedo
Curiosamente, el himno de Asturies no fue creado por ningún asturiano. Ni siquiera lo compuso un español. Su autor es el músico cubano Ignacio Piñeiro Martínez (1888-1969), hijo de un emigrante asturiano, natural de Grau, y de nombre Marcelino Rodríguez. La historia arranca en 1926, coincidiendo con el regreso del padre de Ignacio Piñeiro a Asturies. Es en ese año cuando Piñeiro (apellido artístico del músico cubano), movido por la tristeza de un hijo que ve cómo su padre abandona Cuba para regresar a su tierra natal, compone la letra del «Asturies, patria querida». La canción se popularizó muy rápidamente en La Habana. Ignacio Piñeiro había fundado el Sexteto Nacional, un grupo de músicos procedentes de las más diversas zonas de Cuba y en el que Piñeiro componía y tocaba el contrabajo. Tras escribir el «Asturies, patria querida» comienza a tocarla en todas las fiestas de la colonia asturiana en La Habana y en salones como La Tropical. Es así como la canción, durante los dos años siguientes, se populariza en La Habana y llega hasta España fruto de la emigración y la comunicación que había con Asturies.
En 1929, Ignacio Piñeiro viaja a España, donde permanece durante tres meses realizando grabaciones y presentaciones diversas. Cuando Piñeiro llega a Asturies se encuentra con la desagradable sorpresa que su padre ha muerto. La decepción y la tristeza hacen que varíe la letra. La reescribe en Santander, después de cruzar toda Asturias y de actuar en Uviéu, en Cangas y en Grao, de donde supuestamente era originario su padre. Esta última versión es la que se graba en Madrid el 3 de Octubre de 1929. Posteriormente, regresa a Cuba y, en 1930, registra en La Habana el «Asturies, patria querida». Si bien la historia de la letra nos lleva hasta Cuba, la historia de la melodía nos conduce también lejos de Asturies, ya que la música que sirvió de base a la letra de Ignacio Piñeiro tuvo su origen en la región de Silesia, en Polonia. Y es que muchos fueron los intercambios que hubo entre Asturies y Polonia a partir del siglo XIX, sobretodo en la minería. Mineros polacos se asentaron en el Principado y trabajaron en las minas de las Cuencas Mineras del Caudal y de Mieres. Estos mineros polacos fueron los que trajeron a Asturies la melodía que acompañaría al texto de Piñeiro, una melodía tradicional que ya era popular desde mediados del siglo XIX en Opole, en la zona de Silesia.
Se podría decir que el himno de Asturies es, pues, fruto de la emigración: la de los polacos silesianos que llegaron y la de los asturianos que partieron a Cuba. El «Asturies, patria querida» llegó al Principado a través del son cubano, un estilo musical que suponía una novedad y que no caló entre la población, pero sí que cuajó entre la gente la letra de Piñeiro. Así pues, la hipótesis más convincente es que dicha letra se uniera a la melodía que llegó desde las lejanas tierras de Silesia acompañando a los mineros polacos. En 1934, durante la Revolución de Octubre, aparece un texto distinto al original, cantado por parte de los milicianos y por los mineros en huelgas y manifestaciones. La letra de esta canción se conservó en los archivos del comité central del Partido Comunista en Madrid.
No es hasta la década de los años cincuenta cuando el «Asturies, patria querida» consolida y multiplica definitivamente su popularidad al convertirse en el tema «oficial» del Descenso Internacional del Río Sella, la popular y multitudinaria Fiesta de las Piraguas . En 1958, el fundador de la fiesta, Dionisio de la Huerta, anima a los allí presentes a entonar con todo su alma el «Asturias, patria querida». Finalmente, el 27 de Abril de 1984, es declarada himno oficial.
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