Cerca de 300 personas venidas de toda Asturies han presumido de atuendo en la cuarta jornada dedicada al traje el país, en Grau
La mañana el domingo la Plaza los Dolores se convirtió en pasarela de moda por la que han desfilado los trajes de pastor, de rico, de pobre y de marinero, de estameña y de paño fino, de costa o de montaña, un escaparate completo de la geografía y el pasado asturianos a través del vestir, alejado de todo folclorismo e invención.
Los trajes de costa los han sido más apreciados por el jurado, que ha dado el premio a lo mejor traje de mujer a uno de llanisca, yendo a recaer el de categoria masculina en un traje candasín. La calidad y abundancia de trajes participantes – 50 en esta edicion- hizo complicada la decisión al jurado, integrado por Consuelo Riu, Ana Villanueva, Constantino Menéndez y Amadeáu Benavente. Además de los premios en metálico -de 100, 150 y 200 €- los ganadores recibirán unas ligas, de diseño exclusivo, que podrán lucir atando las medias y acreditando el honor de ser los mejor vestidos de la edición de 2019.
Aparte de los participantes, cientos de asturianos han sido a pasear orgullosos su traje por las calles de Grau en este certamen, que nació hace 4 años con el propósito de dar valor al traje del país, para difundir el conocimiento de nuestra ropa tradicional y para promover la excelencia en el vestir y en la confección de prendas tradicionales. Quiere ser también un estímulo y un reconocimiento de las personas que han sido haciendo trajes del país con fidelidad a la tradición. Un día para sentirse orgullosos de nosotros y de nuestra ropa.
Nuria Prendes
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