Después de la avería reconocía por Arcelor en las recién arregladas baterías de cok, las emisiones y las nubes de contaminación continuaron anegando Xixón día y noche
«En casa hemos abierto la ventana dos minutos y hemos tenido que poner incienso en todas las habitaciones para soportar los hedores» declaraba PGE, vecino de La Calzada. Una situación que se repite de continuo pero que ayer alcanzó niveles exagerados. Las toses mañaneras de toda la familia, la ropa que destiendes más sucia de lo que se ha tendido, los coches cubiertos de ceniza, lo mismo que las plantas de la ventana… Los vecinos de Xixón no precisan consultar en la página web los medidores -que según denuncian los ecologistas están estratégicamente colocados para no un detectar la contaminación- para saber del nivel de polución que padecen.
Los usuales hedores, que se incrementan con el atardecer y que hacen de determinados barrios gijoneses un lugar en el que es difícil andar por la calle, se completaban todo el día de ayer con las imágenes de las abundantes nubes negras que podían vislumbrarse a simple vista, provenientes tanto de las propias bateries como del sínter, del que se sabe que está siendo utilizado sin el prescriptivo filtro que evitaría el 75% de esa polución.
La exposición continua a estos contaminantes multiplica los casos de asma infantil, rinitis, faringitis, dolores de cabeza, dermatitis y anemias entre la población, convirtiéndola también en un punto rojo en lo que respecta a enfermedades graves del sistema respiratorio, cánceres y enfermedades cardiacas.
Mientras, administraciones y empresa hacen por tranquilizar a la población con buenas palabras y sin tomar las necesarias medidas, priorizando el interés empresarial por encima del bienestar y la vida misma de los habitantes del concejo.
Nuria Prendes
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