En la multitudinaria cacerolada, que tuvo lugar mientras Felipe VI daba su discurso, se han escuchado voces como «Fartones», «Asturies nun tien rei», «República Asturiana» o el yá mítico «Los Borbones, a los tiburones»
Ayer se oyeron por toda Asturies los golpes de protesta con los que miles de asturianos exigían el fin de la sumisión de los asturianos a la monarquía española, la abdicación del actual rey y la devolución a la ciudadanía de los millones de euros robados por esta institución corrupta.
La convocatoría tardía, con menos de 24 horas para ser difundida, y la duplicidá de la misma -que ha hecho que en muchos lugares se repitiera la protesta a las doce del medio día y a las nueve la noche- no ha impedido que fuera que un éxito, tanto de participación comu de empeño. En algunos lugares la cacerolada, que duró alrededor de un cuarto de hora, fue acompañada por gaitas y otros instrumentos tocando el himno de Asturies y el himno de Riego, así comu por gritos contra la monarquía y a favor de la República.
Aunque también ha sido generalizada la petición de la utilización para fines sanitarios de los cien millones de euros que, presuntamente, ha recibido de Arabia Saudí, el principal propósito de este acto de protesta era exigir el fin de la monarquía española en si misma. Sin embargo, en las noticias difundidas en los medios de comunicación oficiales se recoge únicamente la vindicación venceyada a la donación económica, tratando de minimizar el impacto de la protesta contra la monarquía y convertirla en un hecho puntual y casi anecdótico, dando la falsa impresión de que la protesta estaba más relacioná con la «crísis del coronavirus» y la falta de fondos para enfrentarla que con la crísis de la corona.
Nuria Prendes
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