Hace hoy 212 años Asturies se declaraba soberana, reconociendo el poder del pueblo por encima de toda injerencia extranjera. Andecha Astur celebró este sábado un sentido homenaje al que fue el primer acto de autodeterminación de Asturies en la era contemporánea
“Este hecho nos habla de un pueblo, el asturiano, que orgulloso de sí mismo y ambicionando la libertad ha escogido el rumbo a la soberanía y el autoorganización”
El 9 de mayo de 1808 llegaban a Uviéu las órdenes para someterse a la ocupación francesa y la noticia del fusilamiento de algunos asturianos en el 2 de mayo, lo que provocó la indignación de los asturianos que presionaron a los diputados de la Junta General a rebelase frente al poder francés.
Ante las vacilaciones de los diputados, el pueblo ha pasado a movilizarse e el 25 de Mayo de 1808 campesinos e estudiantes entraban armados en el capital, después de asaltar fábrica de Armas de Uviéu, apoyar declaración de la Xunta como Soberana.
Esta Declaración tiene lugar como consecuencia de la movilización y presión de unas clases populares que toman la palabra como actores políticos en la arena pública, siendo así durante un periodo de casi un año la institución política dirigente del país, sin interferencia de instituciones forasteras. Desde el 25 de Mayo y hasta que esa soberanía le fuera arrancada por la fuerza las armas, Asturies fue una estatalidad completamente soberana, articulando unas estructuras políticas y militares al margen de cualquier marco español.
Andecha Astur celebra todos los años en torno a esta fecha su “Día de Andecha”, que este año tuvo lugar en circunstancias muy especiales el sábado pasado, con aforo limitado a 10 personas y respetando todas las distancias y medidas de seguridad. Llucía Fernández, portavoz de Andecha Astur, ha invitado a rememorar aquellos hechos para “mirar a nuestro pasado y recordar quienes hemos sido, opinar sobre quienes somos, y decidir quienes queremos ser. Qué futuro queremos para nuestra República Asturiana”. En ese sentido remitió a las palabras pronunciadas en los juramentos en autoproclamada Xunta Suprema Soberana, con los que firmaban su miembros un compromiso con el que Asturies asumía todos los atributos de un estado soberano; “El poder, todo el poder, reside y procede del pueblo”.
En su discurso ha aludido también a la falta de competencia del gobierno asturiano y ha comparado la situación actual de Asturies con la que se estaría viviendo caso de mantenerse vigente la soberanía decidida por los asturianos hace más de dos siglos.
“Con soberanía, no estaríamos hablando de pedir permisos o de rogar el pago de ayudas miserables; estaríamos hablando de como gestionarnos de manera que nadie quedara fuera, estaríamos hablando de soberanía alimentaria, de apoyos para todos los sectores productivos, de como organizar una educación igualitaria de calidad, on line si hace falta, pero igualitaria, de reforzar la sanidad para que no nos pille otra vez desprevenidos. Lejos de servilismos, los asturianos decidiríamos lo que pasa en Asturies”.
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