Dentro la campaña #ConsumiAsturiano #FuturupaAsturies queremos presentaros a Judith Naves empresaria, ganadera y emprendedora que va adaptando su producto –la carne de razas autóctonas asturianas- a las necesidades del mercado, siempre fiel a sus principios: productos asturianos preparados a nuestra manera-

–              Buenas. Me gustaría que para empezar nos presentaras un poco el proyecto ASTURsabor

Hace más de 5 años pusimos en marcha ASTURsabor, marca asturiana pionera en la elaboración de platos cocinados de todas las razas autóctonas que hay en Asturies. Lo que hacemos es preparar el producto con materia prima de raza autóctona, de manera artesana, con recetas tradicionales y siempre  con productos asturianos. Por ejemplo, el cerdo asturcelta va guisado con sidra, el Potro de Asturcón con vino de la denominación de origen protegida de vino de Cangas…

Yo vengo de tradición familiar, tercera generación, y lo que hice fue coger las recetas que usaba mí abuela en el restaurante y envasarlo en conserva, sin conservantes y natural, que cuando la gente lo consuma le recuerde al plato tradicional de su abuela.

Tenemos también empresa de catering, en la que utilizamos también materia prima de raza autóctona,  para que la gente lo vaya conociendo. Además, con el tema del Covid sacamos el servicio a domicilio, ya no en conserva, sino cocinado para su consumo directamente.

Finalmente, nosotros criamos nuestros propios animales, tenemos ganadería propia de oveya xalda y de vaca asturiana de la montaña, la vaca casina. Precisamente con ellos elaboramos los productos en conserva y aportamos la materia prima para el catering, ello es, trabajamos toda la línea al completo, del campo a la mesa.

–              ¿De donde surge esta importancia que dais a la utilización de materiales asturianos?

En su día, cuando la crisis anterior, empezamos a criar oveya xalda, y había que darle salida a toda esta materia prima. Entonces empezamos a ver la necesidad en el mercado de productos cocinados,  vimos que la gente no tenía tiempo a cocinar, que sobre todo los jóvenes no se paraban dos horas a guisar… en ese momento pensamos, teníamos materia prima de raza autóctona, había una necesidad en el mercado, ¿porqué no empezar a hacer platos cocinados de estas razas autóctonas? y entonces lo que hemos hecho fue coger el cordero xaldu, cocinar y probar.

Comenzamos con el cordero y entonces decidimos que si empezábamos, apostaríamos por todas las razas asturianas. Para el resto las razas autóctonas lo que hacemos colaborar con criadores que estén adscritos en las asociaciones, para asegurar la trazabilidad y garantizar el producto, pero como nos cuesta tanto encontrar suficiente materia prima de vaca casina hemos tenido que ponernos a criarlo nosotros, así fue como empezamos con la ganadería de vacuno.

–              ¿Hay escasez de vaca casina?

Normalmente lo que más se consume aquí es la Asturiana de los Valles, pero hay ganaderos que apuestan por la vaca casina, aunque no sea la más rentable, es carne de calidad excelente. Se le ha catalogado como la mejor carne del Mundo, así que igual había que valorar lo nuestro, que no sabemos, y es un problema porque al final los xatos acaban saliendo fuera de Asturias para vender.

La IGP Ternera asturiana está apostando mucho por la carne de Asturies, y gracias a ello se valora mucho fuera lo que tenemos aquí. Hacen muy buen trabajo.

Es mucho más conocida la Asturiana de los valles, poniéndose en la piel del ganadero, es más rentable. La otra  tiene menos carne pero su calidad es inigualable. Igual lo que hay que hacer es más publicidad, poca gente conoce las razas autóctonas de Asturias, aunque cierto es, que cada vez se escuchan más.

–              La situación vivida estos meses ha hecho a mucha gente pararse a pensar en la soberanía alimentaria. ¿Supuso esta crisis algún cambio en la ganadería asturiana?

Yo creo que antes no se valoraba tanto el campo y creo que ahora es el momento de hacerlo, valorar el campo, valorar al agricultor, al ganadero… que en esta situación no han parado, como las empresas agroalimentarias y hay que valorarlas. Nosotros hemos tenido que adaptarnos, ha habido picos de venta pero pronto se estabilizó, pusimos en marcha la venta online, llevábamos los platos a domicilio con todas las medidas de seguridad, pasamos de vender cocinado a vender también en fresco, porque de repente la gente tenía tiempo a cocinar … ha habido que darle una vuelta de tuerca a todo… y sobre todo dar salida a las materias primas que teníamos.

Ahora es el momento de valorar el campo en general, del campo a la mesa.

–              Eres mujer y ganadera. ¿Eso implica alguna diferencia con los hombres?

Ahora hay muchas mujeres ganaderas, solo hay que verlo en las Ferias Ganaderas o Consursos. Yo estoy en una Asociación de Ganaderas Asturianas, tratamos de hacer piña entre nosotras, cualquier duda, cualquier problema, siempre nos apoyamos las unas a las otras y eso es lo que se debe hacer. Antiguamente si era un entorno muy masculinizado, pero ahora mismo la mujer trabaja igual que el hombre.

La mujer en el campo está visibilizándose mucho más. Pero hay que valorarlas mucho más, a las mujeres. Por todo, desde la ganadería, los hijos, todo… no paramos. Poco a poco se nos está dando  la visibilidad que merecemos, pero queda mucho por hacer.

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