A raíz de la fuerte respuesta social a la noticia de la intención de Alimerka de cancelar los contratos que mantiene con los ganaderos asturianos, la empresa asegura que en 2021 mantendrá, como mínimo, el volumen de compra actual a los ganaderos asturianos
La noticia de la intención de no renovar los contratos a los ganaderos asturianos productores de ternera asturiana saltó el mes pasado a las redes a través de este y otros medios. Las reacciones no se han hecho esperar: retuits, comentarios ofendidos, amenazas de boikot y la intervención de Andecha Astur, pidiendo la intervención al Consejero de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, al Consejo Regulador de la IGP Ternera Asturiana y al Consejero Sanidad. En poco tiempo la presión social dió su fruto y Alimerka difunde un comunicado informando que renueva los contratos con los cebaderos para poder seguir ofertando carne asturiana en sus carnicerías.
En la nota informativa que el presidente de la cadena de supermercados, Alejandro Fernández González, ha enviado a sus trabajadores, a la noticia aportada a los medios de comunicación se anexa una fuerte presión corporativista, llegando a animar a los empleados a «transmitir este mensaje a todo cliente o persona que os transmitir alguna duda: Alimerka no ha cambiado». No hay, sin embargo, declaraciones oficiales del responsable directo de la decisión inicial de suspender los contratos, Sergio Marqués, encargado de la sección de compras cárnicas.
No es la primera vez que Alimerka se muestra sensible a la presión social: en el caso de las empleadas a las que se les impedía la utilización del asturiano en el desempeño su labor, la reacción de los clientes también hizo dar un giro a la política de la empresa.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.