Al mismo tiempo que el presidente envía mensajes de alarma ante el único contagio en los últimos 25 días, su administración aplica criterios económicos y ordena el cierre de 290 camas en los hospitales asturianos
El Sindicato de Enfermería, SATSE, informa de que ni siquiera la presente crisis sanitaria ha desterrado la habitual práctica de aplicar «recortes de verano» tanto a las plantillas de sanitarios como a las camas disponibles en los hospitales. No existe ninguna justificación médica para este descenso anual del servicio sanitario, pero si ya todos los años resultaba incomprensible, este año, con el riesgo de recaida muy presente, aún más. Además, las listas de espera se encuentran más saturadas que nunca, debido a la desatención a los enfermos de otras dolencias causada por la centralización de recursos en el Covid-19 los últimos meses.
Para SATSE lo oportuno habría sido implementar un «plan de Choque» en verano para mejorar la asistencia a pacientes Covid-19, prevenir rebrotes y poner al día consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones relacionadas con otras patologías, reduciendo las listas de espera. Por el contrario «se ha priorizado el ahorrar dinero a costa de la salud y seguridad de ciudadanos y pacientes».
No se trata solo de las 290 camas inutilizadas durante el verano, además el servicio de salud vuelve a paralizar hasta después de la temporada estival una buena proporción de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas «no urgentes». Este recorte se une en Asturies al mantenimiento hasta el 30 de septiembre del cierre de buena parte la red de consultorios periféricos de atención primaria.
El sindicato considera que en las actuales circunstancias, el sistema sanitario no estará preparado en caso de un rebrote de covid-19.
Nuria Prendes
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.