El Club Balonmano La Calzada se creó en 1996 tras la fusión de dos clubs de balonmano, dando lugar a un nuevo proyecto de referencia para la zona oeste de la ciudad de Xixón, barrios donde se encuentran la mayoría de los colegios e institutos donde desarrollan sus escuelas deportivas.
Actualmente, se ha convertido en un club femenino de referencia en Asturies y en el club de balonmano más importante del último lustro, tras conseguir hitos históricos para el balonmano asturiano. Desde su ascenso a DHF (máxima categoría) en 2016 han sido dos veces campeonas de la Copa de la Reina, subcampeonas de la supercopa y bronce en la liga DHF, clasificación europea. Aún así, este año no competirán en la competición europea, no por falta de talento, sino por falta de medios económicos para ello.
Hablamos con Manuela Fernández Ena, miembro de la junta directiva del club y directora deportiva del mismo
Hablamos con Manuela Fernández Ena, miembro de la junta directiva del club y directora deportiva del mismo
Recientemente habéis dado a conocer que la falta de apoyo económico os impide competir este año en la competición europea. ¿Qué implica esto para el club?
Es una tristeza máxima a nivel emocional el que no se pueda hacer efectiva la competición debido a la falta de apoyos económicos y una frustración a nivel deportivo, puesto que se ha conseguido por segunda vez la clasificación por méritos en la pista y no se hace realidad fuera de ella.
Hemos realizado un esfuerzo enorme para llevar nuestro equipo, el club y la ciudad fuera de nuestras fronteras y otra vez no ha sido posible, es un varapalo tremendo, pero al fin y al cabo es parte de nuestra vida deportiva, un partido mas, este lo hemos perdido pero seguro que en algún momento se gana.
Sirve para analizar el estado del deporte femenino y que siguen existiendo muchos frentes abiertos para cambiar.
Antes de renunciar a esta competición habéis hecho un gran esfuerzo buscando apoyos. ¿Qué reacciones os encontrasteis en vuestra búsqueda de patrocinadores?
R: La situación en la que nos encontramos no es la más idónea para pedir colaboración económica, no obstante, algunas entidades han hecho un esfuerzo por apoyarnos y se habían sumado al proyecto, de hecho, las empresas que apoyaron por el sueño europeo aún no saliendo a dicha competición no han renunciado su apoyo y eso es de admirar. Por otro lado destacar que hay entidades, quizá fruto también de la sociedad y de los cambios por los que debemos luchar, que no muestran interés por el deporte en sí y por el femenino en particular, no son realmente conscientes de la repercusión que les puede revertir apoyar un equipo como el nuestro.
¿Porqué creéis que no fue posible reunir la cantidad necesaria?
R: Realmente se juntaron varios factores, la premura por conseguir el apoyo, el momento actual y que las entidades todavía no son conscientes de la repercusión que recibirían.
¿Habría sido distinto si fuerais un equipo masculino?
R: La verdad no estoy en situación de hacer dicha valoración puesto que no hay ningún caso de otro equipo en nuestro deporte en toda la comunidad que haya conseguido los hitos que nosotras estamos logrando. Lo que sí puedo decir es que todavía hay una gran diferencia en cuanto al género en los deportes, sobre todo a nivel nacional y desgraciadamente en otras comunidades si favorecen el proyecto masculino en detrimento del femenino.
¿Y si se tratara de otro deporte? así, por decir uno… ¿Si hablásemos de fútbol?
R: Para responder un poco a esa cuestión, en mi humilde opinión hay varias vías para analizar, por un lado está el tema del deporte como negocio, en este caso encajaría el fútbol, que debido a la afición que hay a nivel global y la cantidad de personas que mueve, genera cantidades ingentes de dinero, todas las empresas quieren publicidad a través del fútbol y aunque es totalmente lícito también está en nuestras manos cambiarlo.
Pasa por que los medios de comunicación ofrezcan otro tipo de contenidos y que las personas poco a poco puedan mostrar su interés en otro tipo de deportes, es decir, ese tipo de negocio existe por qué la población lo consume.
Y por otro lado, está la problemática del género. En este sentido hay todavía (al igual que en otros campos) mucho que avanzar, el primer paso sería profesionalizar todas las ligas nacionales, crear convenios específicos, blindar las mujeres como deportistas y todo lo que conlleva: maternidad, lesiones, acceso a puestos de responsabilidad, conciliación, etc. Y por supuesto, para mi lo mas importante, visibilizar y ser responsables con la sociedad que queremos crear.
Dejando a un lado este tema ¿Cuales son vuestras expectativas para el año en curso?
R: Este año nos enfrentamos a un cambio de ciclo importante que ya habíamos puesto en marcha el año pasado en todos los estamentos del club, por lo que nuestras expectativas pasan por clasificarnos para la segunda vuelta entre los 8 mejores equipos nacionales y poder conseguir el mejor puesto.
Dedicais una parte importante de vuestro tiempo al deporte de base, en equipos infantiles y colegios. ¿Cómo se plantea este año, con las restricciones sanitarias, en este sentido?
R: Acaba de hacerse efectiva la noticia de que quizá no haya actividad extraescolar lo que nos afectaría gravemente, no sólo a nivel de club y competición si no incluso a nuestras familias que no podrán conciliar y nuestras niñas que no podrán disfrutar de actividades saludables a través de nuestro deporte, no obstante, entendemos que lo primordial es la salud comunitaria y nos ajustaremos a la normativa impuesta. Si podemos, nuestra intención es entrenar en pabellones municipales para que puedan seguir realizando deporte.
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