«Asturies no tiene rey. Asturies tiene un pueblo honrado y trabajador que quiere un sistema político social, justo y democrático, donde la ciudadanía pueda decidir con libertad»

Hoy a la una de la tarde los republicanos de Asturies se han reunido en la Plaza de los Jardines del Náutico, convocados por Andecha Astur, Anticapitalistes Asturies, Bloque Críticu, Centros Sociales de Asturies, Comité por la Amnistía, Corriente Sindical de Izquierda, Darréu y Federación Asturiana Memoria y República, con la colaboración también de La Comuna, Plan de Colisión y SUATEA.

El acto ha comenzado con la lectura por parte de Violeta Sánchez de un comunicado en el que se ha denunciado la presencia de la familia real española en ese mismo instante en Xixón, en un paseo que han calificado de «terapia de blanqueamiento y desfile de autocomplacencia» y se ha repetido que esta monarquía no representa a los asturianos. «Asturies no tiene rey. Asturies tiene un pueblo honrado y trabajador que quiere un sistema político social, justo y democrático, donde la ciudadanía pueda decidir con libertad».

En su intervención Violeta Sánchez ha incidido en la imposición del Estatuto de Autonomía y el castigo de la condición de «Principado», la corrupción endémica de la familia Borbón y de su responsabilidad en la honda crisis que se vive en Asturies, pidiendo en nombre de las organizaciones convocantes que no se repitan estos actos de blanqueamiento que se investiguen ya los castiguen presuntos delitos cometidos por los Borbones, que se abra un debate social y político profundo sobre el régimen político que lleve, entre otras consecuencias a la abolición de la monarquía y que la representación política asturiana deje de comportarse como súbditos y empiecen a ser una representación directa y democrática del pueblo trabajador».

Seguidamente la lectura, y tras de un tiempo coreando lemas como «Asturies nun tien rei» , «los borbones a los tiburones», «Asturies, mañana, será republicana» o «República Asturiana, socialista y soberana», se ha iniciado la quema de retratos de los reyes de España, en la que han ardido más de un centenar de imágenes del monarca y su familia.

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