El paro indefinido del servicio, motivado por la inseguridad en lo que respecta al cobro de las horas extras, llega en un momento en el que la lista de espera para pasar ITV alcanza máximos históricos

Los trabajadores de la ITV de Asturies han comenzado hoy una huelga indefinida, hasta que la dirección y el «Principado» cedan en sus posiciones. El descontento de la plantilla, motivado por la falta de garantias para el cobro de todas sus horas de trabajo, se ha agravado tras el fracaso de las negociaciones, después de que anularan el paro convocado la semana pasada confiando en sus resultados. En la reunión mantenida en la mañana de ayer con la directora de Industria, Rosana Prada, contaban con asegurar,  al menos, un refuerzo de la plantilla y que las horas extras que se les piden sean pagadas, pero no ha sido así.

Los horarios de atención al público se han alargado después del confinamiento, con el propósito de atajar la lista de espera que se alargaba ya hasta diciembre. La apertura de sábado y las dos horas más diarias implican un trabajo extra sin remuneración, algo a lo que los empleados no están dispuestos. A la negociación acudieron con una propuesta con la que cerca de la mitad de las horas extras se abonarian como tales y el resto con un plus menor, pero no fue posible el acuerdo, ya que la dirección plantea no contratar refuerzos y considerar el trabajo de más comouna «compensación por el trabajo no hecho durante el confinamiento».

Además, consideran que los servicios mínimos impuestos son injustos y excesivos, al no tratarse de un servicio esencial y ser fijados unilateralmente, por lo que plantearán una demanda ante lo Contencioso Administrativo para recurrirlos, aunque anuncian que serán respetados.

Nuria Prendes

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