Comienza el curso y empieza otra vez la discriminación de los menores en las zonas rurales. Con los colegios de los pueblos cerrados no queda otra que escoger entre irse a vivir a la ciudad o resignase a madrugar más que el resto y a eternos viajes diarios a oscuras por carreteras no siempre en buenas condiciones… eso quienes tienen suerte

Más de 400 familias de colegiales de Roces se manifiestan por la imposibilidad de mantener las medidas de seguridad con los 8 autobuses de niños y niñas que llegan del Xixón rural. Cada día alguno queda sin sitio, por ser insuficientes las plazas, y la falta de coordinación entre la entrada/salida escalonada del centro y los horarios de llegada/salida de los autobuses genera no pocas aglomeraciones en las paradas.

Las familias de siete colegiales de Quirós denuncian que pasan hasta una hora recorriendo el concejo en taxi, recogiendo compañeros, antes de llegar, no ya al colegio, sino a la parada del bus escolar.

Peor lo tienen dos niñas de Vixidel, Teverga, y Tene, Quirós, a quienes a día de hoy siguen sin recoger para llevar a clase. Cada mañana se despiertan temprano y van a la parada a las 6 y media, hora y media antes de la entrada en clase; es noche cerrada y hoy en concreto el temporal hacía difícil la espera, pero tampoco hoy ha llegado el taxi, ni el bus, ni nada siguen sin transporte escolar.

En Vixidel hasta el año pasado había transporte para llevar a los estudiantes al colegio o a la línea del bus al instituto de Trubia, pero este año, al quedar solo una estudiante de secundaria, se le deniega el transporte para esos 5 km. “Lo extraño del asunto” comenta una compañera del instituto “es que si faltamos a clase por que queremos o por miedo al covid denuncian a nuestras familias, pero ella no viene por culpa el gobierno y en una pasa nada.”

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