En el doble homenaje que ha tenido lugar ayer en los cementerios deCarbayín y Pando, Andecha Astur ha dedicado un sentido recuerdo a la Asturies Revolucionaria y ha recordado la responsabilidad de la República Española y de la izquierda española en la salvaje represión que la siguió, llamando a aprender de los que organizaron esa revolución y buscar un proyecto común que transforme Asturies
Delante la tumba de Belarmino Tomás, localizada en el Cementerio de Pando, que Astur lleva más de veinte años visitando en esta fecha, Mariano Suárez ha jugado al despiste al hablar de un presidente asturiano, de la cuenca, afiliado al PSOE y que ha conocido en primer persona las mañas y trampas de este partido, definición que -hasta ahí- cuadra tanto para Belarmino como para Adrián Barbón. La disimilitud entre ambos, ha destacado, está en actuación de cada uno de ellos ante esta situación: rebelase y dar la cara, arriesgando hasta la vida, por defender una Asturies Libre poniendo en las manos de los asturianos su futuro, o sentirse cómodo dentro de ese funcionamiento mafioso del partido al que pertenece y mercadear con Asturies en provecho propio, aceptando las directrices enviadas desde Madrid.
En su intervención, delante el monumento a los Mártires de Carbayín, Marcos Fernández ha destacado el hecho de que la República Española hasesinó a los 24 mártires en frio, después de pactarse el fin de la Revolución y sin tener especial responsabilidad en ella, como un mensaje al Pueblo Asturiano: España no perdona.
En su reclamación de una Memoria Histórica veraz que reconozca el protagonismo del componente asturiano, ha acusado a la izquierda española de traición, primero al abandonar a Asturies en una huelga general revolucionaria que ellos mismos habían convocado y no asumieron, abandonándola a su suerte y felicitándose incluso por su derrota en el 37, y al abandonarla ahora al hacer todo lo posible por ocultar aquellos hechos. «Han sido incapaces de asumir que los asturianos tomaron ellos solos una determinación, que decidieran libremente hacer una revolución con un marco específico de lucha de clase, o lo han entendido y no lo quisieron admitir. Ahí comienza la traición, que sigue después y llega hasta ahora. Donde está el PSOE, donde está el PCE, la CNT, porqué no están aquí esta gente, estos son a los que han quitado la vida bajo esas siglas, de esas organizaciones, ¿donde están? escondidos.»
Para finalizar su intervención, ha llamado a aprender de la experiencia de los revolucionarios y entenderse entre diversos proyectos ideológicos, «trasmitiendo a la sociedad asturiana un proyecto común en el que cada uno desde sus peculiaridades seamos quien a coincidir en un mínimo» como se está haciendo en colectivos como Asturies nun tien Rei y desde otras organizaciones «Quienes pensamos en la política como en algo más que la poltrona lo que queremos es transformar sociedad, otra sociedad diferente, una Asturies diferente en todos los sentidos, en el económico, en el terreno social, en el político… en defensa de los intereses colectivos del pueblo asturiano. Y por esto estamos hoy aquí».
Después de cada una de las intervenciones ha tenido lugar una ofrenda floral y musical, en las que se ha interpretado La Flor de la Agua.
Llucía F. Marqués.
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