Llucía Fernández, miembro de la Ejecutiva de Andecha Astur, critica duramente los presupuestos aprobados por el «Principado», a quienes tacha de continuistas e insuficientes, y acusa a IU y Podemos de acatar sumisamente las decisiones del PSOE
Los recientes presupuestos han sido anunciados por la presidencia del «Principado» cómo los más expansivos y mejor dotados económicamente, pero desde su formación, Andecha Astur, siguen descontentos con ellos. ¿Dónde está el problema?
Para empezar, la mayor dotación viene dada por las necesidades mucho mayores de una situación claramente excepcional, en la que se hace urgente una mayor dotación económica en lo social y en lo sanitario. En ese sentido, los presupuestos son en realidad insuficientes, ya que no responden a las necesidades generadas por la pandemia, ni permiten superar las deficiencias del sistema sanitario, heredadas de décadas de recortes y corrupción del PSOE en Asturies. De hecho, en función de la actual demanda, son unos presupuestos aún más pobres que los anteriores.
Aún así, lo más grave no es que no se correspondan con las necesidades inmensamente superiores del Pueblo Asturiano en este instante histórico, sino que son unos presupuestos continuistas que, pese al incremento cuantitativo, no implican ningún avance cualitativo, dejando a Asturies en la misma situación de dependencia, servilismo y extinción del tejido socioeconómico.
¿Puede aclarar un poquito a que se refiere con continuistas?
Cuando digo que son continuistas estoy hablando de que no implican ningún cambio. Pese a el incremento presupuestario, no suponen ningún avance real, ni en lo político, ni en lo social ni en lo económico.
En lo político, porque no permiten dar ni un solo paso en el rumbo a superar el actual marco político, con un estatuto de autonomía impuesto que los asturianos no hemos podido votar, y que nos dejar en una situación de ciudadanos de tercera, dependientes siempre de un Estado español que nos sigue diciendo cómo y en qué gastar el dinero y que sigue vulnerando derechos fundamentales, cómo es mismamente el caso los derechos lingüísticos.
En lo social, porque no permiten hacer frente a la pandemia ni a sus consecuencias económicas y laborales sobre la población, ni mucho menos permiten que los servicios públicos superen los efectos de la larga y nefasta gestión de Areces y de sucesivos gobiernos del PSOE.
En lo económico, porque no ofrecen ningún avance que permita reconstruir el tan maltratado tejido socioeconómico asturiano, ni encarar el futuro con opciones reales de recuperanción, sino que nos mantiene en el camino marcado por las políticas de las últimas décadas que, cómo sabemos, suponen el imperio del libre mercado, el poder del gran capital y la progresiva reducción de derechos y rentas de la clase trabajadora.
En síntesis, estos presupuestos no responden a las necesidades del Pueblo Asturiano, sino que suponen pactar para gestionar decadencia.
Sin embargo, los grupos políticos que se dicen de izquierdas en la Junta General han votado a favor de ellos…
Cierto, en ese sentido Podemos e IU vuelven a fallar a sus votantes, mostrando ser simplemente los soportes del PSOE para llevar adelante sus políticas. La importancia de estos presupuestos, por su mayor dotación y por el momento histórico en el que se gestionan, eran una oportunidad única para presionar y hacer valer su votos en beneficio de los asturianos. En cambio, apoyan los presupuestos vergonzosamente, sin exigir ningún tipo de contrapartida -que se sepa- ni alcanzar ningún tipo de beneficio para el conjunto del Pueblo Asturiano. Ello representa una rendición sin precedentes por su parte y una renuncia explícita a ser la alternativa política que Asturies necesita con urgencia, mostrando que esta alternativa debe proceder de fuera de la Junta General.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.