Los puntos aceptados de la Proposición no de Ley en defensa de las lenguas minorizadas del Estado, presentada y defendida por EH Bildu, compañeros en el Congreso de Andecha Astur a través de Agora Repúbliques, implican la aceptación de la Oficialidad del Asturiano
El PSOE reclamó finalmente que la proposición Proposición no de Ley presentada por EH Bildu a favor de «reconocer la realidad plurilingüe, poner fin a la imposición del castellano y acabar con todas las discriminaciones lingüísticas defendida por Bildu y apoyada por nacionalistas, independentistas y UP, se votara punto por punto y tras arduas negociaciones, ayer se daba a conocer la aceptación de tres de los ocho puntos de la PNL, incluyendo el apartado que insta al Gobierno a impulsar las reformas estatutarias que sean necesarias para que el asturiano y el aragonés se conviertan en oficiales, aunque han rechazado la obligatoriedad de conocimiento de las mismas para los funcionarios que presten servicio en territorios con lengua propia.
De la misma manera, en un precario ejercicio de equilibrio, el PSOE ha blindado el español al descartar la exigencia de acabar con la exclusividad de la que goza en la normativa estatal y en los etiquetados y han rechazado que el resto de las lenguas gocen del mismo reconocimiento que el castellano.
La iniciativa, impulsada por diez organizaciones que trabajan en pro del reconocimiento del asturiano, el euskara, el catalán, el gallego y el aragonés, sólo ha contado con el apoyo total de los grupos EH Bildu, BNG, Compromís, CUP, PNV, ERC, PDCAT y UP. Durante sus respectivos turnos, el PSOE ha tachado de inconstitucional la pretensión de que todas las lenguas del Estado gocen de iguales derechos y la derecha española se ha mostrado rabiosamente contraria al texto presentado por EH Bildu, con declaraciones como que «los nacionalistas usan las lenguas como arma política» señalando que la Proposición no de Ley presentada, «Tiene como objetivo la destrucción de España».
El texto solicita explícitamente «todas las acciones posibles para que las lenguas propias distintas del castellano gocen del mismo reconocimiento y sus hablantes de los mismos derechos y deberes que se le reconocen al castellano», así como «impulsar las medidas adecuadas para extender el conocimiento generalizado de las lenguas en sus respectivos territorios», territorios que como recordó Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu en el Congreso, en los que vive el 45% de la población del Estado español. El diputado del BNG, Néstor Rego, ha resaltado que «solo desde el supremacismo lingüístico se puede llegar a no querer entender que si hablamos gallego, catalán o euskera es porque es nuestra lengua».
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