Aprofitando la presencia en Xixón de la Ministra de Trabajo Podemita, Yolanda Díaz, CSI y CNT han convocado una manifestación en la que se le ha exigido el cumplimiento de su promesas electorales, procediendo a derogar de inmediato la reforma laboral que padecemos desde el año 2012
Esta reforma, aprobada por el PP, incluía cuestiones como el abaratamiento de los despidos, flexibilización de los EREs, posibilitación de despidos de talante colectivo de personal laboral en administraciones y empresas públicas, endurecimiento de la conversión de contratos temporales a indefinidos y un largo etcétera de medidas que han llevado a la precarización más completa del mercado laboral.
Después de media legislatura del gobierno PSOE-Podemos-IU,esta reforma continúa vigente, a pesar de que estos partidos llevaban su derogación como uno de los puntos prioritarios de su programa electoral.
Desde la CNT y la Corriente Sindical de Izquierda han recordado a la ministra que «cada día que pasa se producen EREs, despidos y situaciones de abuso que tienen como garante el actual legislación» y afirman sentirse profundamente decepcionados al comprobar que el partido que prometió un cambio radical a favor de los trabajadores se conforma con plantear manifestaciones genéricas como «favorecer la integración de los jóvenes en el mercado de trabajo con condiciones dignas» o «favorecer medidas que promuevan la igualdad laboral entre hombres y mujeres en el mercado laboral», sin especificar para ello cuestiones concretas ni derogar las durísimas condiciones aprobadas en la última reforma. «No modifican aspectos básicos de la reforma laboral y no hacen frente a la problemática más acuciante de los trabajos: garantizar un empleo estable, de calidad y seguro» declaran desde la CSI.Desde Andecha Astur, partido que ha apoyado y ha participado en la manifestación, han apuntado no solo al gobierno español sino a los sindicatos UGT y CCOO, como cómplices, declarando que «España no tiene un gobierno de socialistas y comunistas, tiene otro gobierno español más, neoliberal también, que se pliega como los demás a los dictados del mercado y el capital. Mientras, los sindicatos del sistema (UGT, CCOO) callan, asumiendo su papel de cómplices».
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