Los descansos estivales del personal medico y auxiliar se suman a las bajas por estrés derivadas de la dura situación vivida en el ámbita sanitario en el último año y medio, aminorando la plantilla en más del treinta por ciento en un verano en el que las cifras de contagios superan las de anteriores olas
Una política de contratación deficiente en la que rara vez se cubren -como los propios trabajadores sanitarios denunciaban ya en primavera- una de cada diez bajas, está llevando a los centros de salud y hospitales de toda Asturies a una situación crítica, en la que falta ya un tercio del personal. Desde el mes de mayo faltan medicos para cubrir guardias, dándose el caso de que habitualmente quedan vacías.
El plazo del gestor de la sanidad pública asturiana para aprobar el calendariu de vacaciones finalizaba el 31 de marzo, con el que hace cuatro meses que se conocen muchas de las vacantes que iban a quedar en estas fechas. También el aumento de bajas derivadas de las situaciones de estrés vividas durante los momentos más duros de la pandemia eran previsibles, aunque no con tanta precisión. La dureza del trabajo médico se incfrementa cuando tienen que hacerse cargo del trabajo de tres consultas, lo que deriva en más agotamiento y más bajas, en un círculo de difícil salida.
Además, en los prósimos dos años está prevista la jubilación de 200 médicos más, sin que sea fácil su reposición, teniendo en cuenta la pésima calidad de los contratos que el SESPA ofrece. Un médico cobra en Asturies un 20% menos que, por ejemplo, en el País Vasco. Las condiciones laborales en todo el estado estan muy por debajo de las de otros países en la Unión Europea; Francia, por ejemplo, ofrece salarios de 8.000 euros al mes con un máximo de 30 pacientes al día, por lo que son pocos los médicos que quieren quedar a trabajar en el país.
Para completar el despropósito, los números clausus inhiben la titulación de una mayor cantidad de medicos en la Universidad de Uviéu y la escasa convocatoria de plazas MIR la complican la disponibilidad de médicos asturianos.
La situación se resume en muchas bajas, pocos medicos contratados, pocos médicos contratables y condiciones de contratación poco apetecibles que dificilmente atraerán personal médico. Todo ello con la unidad de Covid del HUCA ya con el 80% de su plazas llenas.
Nuria Prendes
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