La subida de los precios no va acompañada de subidas en los salarios, en parte por la ruptura de la negociación colectiva, ralentizada por la situación de crisis económica y sanitaria
En lo que va de año en Asturies se han registrado y publicado únicamente tres nuevos convenios colectivos, con efectos sobre 124 trabajadores, y se han renovado solo 8, afectando a 6.528 contratados. El resto de empleados y empleadas no han podido negociar su situación, con 42 convenios que finalizaron su vigencia entre el 2018 y el 2020, manteniendo desde entonces las mismas condiciones laborales; entre las empresas que se encuentran en esta situación encontramos alguna tan significativa como Arcelor Mittal, o tan «esencial» como los servicios de ayuda a domicilio. A nivel estatal, se han firmado 11 convenios, frente a los 31 negociados a estas alturas del año 2019 (el Covid rebajó a 18 la cifra en el 2021).
En cuanto a la negociación salarial, no solo se está viendo que la revisión de las tablas salariales ha alcanzado solo a 27.099 trabajadores en toda Asturies -frente a los casi 100.000 de otras fechas-, sino que incluso estas actualizaciones de las nóminas están siendo insuficientes, con una subida media salarial del 1’60%, claramente incapaz de enfrentar la inflacción de un IPC que registró en julio un crecimiento interanual del 2’9%, con una pérdida de capacidad adquisitiva de los trabajadores -de los pocos que han visto actualizada su nómina- de más de un punto.
La principal causa de este repunte de los precios es la subida del coste de la electricidad, por lo que afecta a toda la población, con especial perjuicio para los sectores más precarios y vulnerables.
Llucía F. Marqués
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