La Federación Asturiana de Lucha da un paso decisivo para la conservación del valtu al homologar el título de monitor en esta disciplina
El Polideportivo Manuel Arboleya, en Santullano, concejo Bimenes, recoge este domingo 5 de Septiembre un acontecimiento histórico en el ámbito deportivo, que representa un importante paso adelante para la recuperación de la lucha tradicional asturiana, el valtu. Por primera vez van homologase las titulaciones oficiales de monitor en esta práctica, a quienes pueden optar técnicos federados y el valtu será presentado ante el público general bajo el amparo de la Federación Asturiana de lucha.
Además, desde que las doce del mediodía tendrá lugar una exhibición acompañada de una presentación de las líneas y objetivos para este deporte en los meses venideros, incluyendo su promoción y difusión a través de eventos y exhibiciones, la formación para deportistas, entrenadores y árbitros con titulación oficial de la Federación de Lucha Olímpica y Disciplinas Coaligadas del Principado de Asturies o el fomento de la participación de nuestros deportistas en torneos nacionales e internacionales de luchas autóctonas como el Festival Intercéltico de An Orient. Como medía para favorecer su difusión y garantizar su continuidad, proponer práctica del valtu en los colegios asturianos como actividad extraescolar y a través de unidades didácticas.
El Ayuntamiento de Bimenes informa de que el objetivo final es convertir el valtu en una modalidad federativa con licencia propia y que se le reconozca en la Federación Española de Lucha así como en el Consejo Superior de deportes.
La práctica del valtu, muy aminorada en las últimas décadas, está recogida en Asturies como deporte popular desde los tiempos de Estrabón, dedicándole también algunas palabras Jovellanos en su obra. En este los deporte los luchadores se cogen pasando el brazo derecho por encima del hombro izquierd0 del contrario y la zurda por debajo de la axila derecha, uniendo ambas manos en la espalda de éste. Los luchadores quedan de este modo trabados y tratan entonces de tirar al suelo a su contrincante.
Llucía F. Marqués
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