Los pensionistas llaman a participar en la concentración que rendirá homenaje a los protagonistas del primer encierre que reclamó hace ya medio siglo unas pensiones mínimas dignas para los jubilados asturianos e insisten en que esa es una lucha que sigue en pie
El 16 de septiembre de 1971 cerca de 300 jubilados organizaba un encierre en la Iglesia de San Xosé de Gijón, con el que revindicaban, entre otras cosas, una pensión mínima que les permitiera vivir, en concreto, de 5.000 pesetas, ello es el equivalente a unos 622 euros actuales, muy cerca de los 645,25 que corresponden a la pensión mínima reconocida para el 2021. Tres nueve días de encierre con el apoyo de la iglesia y del entonces cura, Jesús Menéndez, quien apeló al derecho a refugio en sagrado, la policía entró a la fuerza en el templo, cargando salvajemente contra los jubilados, siendo necesaria la posterior atención medica de muchos y dejando inconsciente a Florentino Menéndez García -Florín-, ex minero de la Camocha. El argumento de la policía es el mismo que se sigue utilizando ahora mismo en cargas semejantes, siendo acusados de «agredir a la policía», a pesar de que todos los testigos cuentan que lo único que hicieron los presentes fue replegarse en posición defensiva, ante la inesperada brutalidad del ataque.
También recuerda la situación actual las multas a varios participantes en la reivindicación y el juicio a los cabecillas de la protesta, en concreto, el consejo de guerra al que sometieron a Florín Menéndez, Mánfer de la Lera (Manuel de Andrés) y al mismo sacerdote. Éste último fue absuelto y los jubilados condenados a cárcel y destierro.
El 24 de este mes a la 1 de la tardo, el pueblo de Xixón con sus pensionistas a la cabeza se concentrarán delante la propia iglesia, para honrar su memoria y recordar que, salvando distancias históricas «nosotros estamos en la misma situación».
Llucía F. Marqués
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