Los 700 millones prometidos por Endesa para cubrir la pérdida de empleo y actividad tras el cierre de la térmica no repercutirán en la Cuenca del Nalón
El tiempo está demostrando que el cacareado proceso de «descarbonización» era, como apuntaron varias formaciones desde el principio, un compendio de falacias: ni eliminó contaminación -se sigue utilizando carbón pero con otras procedencias, contaminando además el puerto de Xixón en la carga y descarga- ni creo energía limpia -lo más parecido es el proyecto de parques eólicos más dañino para la biodiversidad y el paisaje nunca planteado- ni, por supuesto, recuperó los cientos de trabajos perdidos en el camino
Los principales efectos reales de la descarbonización fue la pérdida absoluta de la Soberanía Energética asturiana, con la consiguiente indefensión ante las subidas de precio de la luz, y el desmantelamiento definitivo de las cuencas mineras.
El último golpe viene de la mano de Iberdrola y la supuesta inversión para recuperar las zonas dañadas por el cierre de la térmica. En Lada no van a ver ni un céntimo de los 700 millones de euros destinados a ese fin.
La inversión prometida irá a parar a «proveedores» de la empresa -lo cual no es inversión, sino gasto de empresa, ya que siguen siendo proveedores de la misma- y creación de parques eólicos y solares, con las deficiencias en los proyectos que hemos apuntado arriba y que además, crearán apenas una decena de puestos de trabajo y en otros concejos alejados de la cuenca.
Como contraste, el plan de futuro de Endesa en sus plantas en Andorra (Teruel) y Cubillos del Sil (León) está dotado con 1.800 millones de euros que acabarán en las comarcas donde se encontraban sus plantas, poniéndose en marcha en Teruel siete proyectos que generarán 160 empleos directos con una inversión superior a 260 millones de euros, en el mismo entorno en el que estaba la térmica. En el caso de Andorra, el plan de futuro de Endesa cuenta con una inversión de más de 1.487 millones de euros y tiene como objetivo final la consecución de 1.725 megavatios de potencia renovable, de los cuales 1.585 megavatios corresponderán a la que será la mayor planta solar en construcción en Europa y 139 megavatios tendrán origen eólico. En ambos casos los proyectos no solo mantendrán el empleo en la zona, sino que preservarán la Soberanía Energética, al estar basados en la producción de electricidad.
Nuria Prendes
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