Por primera vez en años disminuye el número de monumentos asturianos en la“Lista roja” del patrimonio en peligro de desaparición que publica Hispania Nostra, bajando de 29 a 25
Esta lista recoge aquellos elementos del Patrimonio Cultural que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, derrumbe o alteración esencial de su valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su reparación. Su actualización depende de la colaboración ciudadana, que puede informar de la existencia de Patrimonio en peligro a través del formulario incluido en la página web de la Asociación, que pondrá entonces en marcha el procedimiento de comprobación con el apoyo de un comité científico que valorará si el monumento en cuestión cumple los requisitos para ser incluido.
Está claro que está pendiente una fuerte labor de información por parte de los asturianos para poner al día este listado, ya que son muchas más las construcciones que precisan de una intervención urgente que evite su desaparición. Aún así, no deja de ser positiva la noticia de que cuatro de estos monumentos, hasta ahora en peligro, hyan recibido -unas veces gracias a la labor de asociaciones y vecinos, otras por medio de la iniciativa privada y algunas con la implicación de la Dirección General de Patrimonio Cultural- la atención que necesitaban para detener su deterioro.
La Iglesia de San Salvador de Moru, en Ribeseya, incluida en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturies y levantada en algún momento entre los siglos XV y XVII es uno de los monumentos restaurados gracias al esfuerzso de los vecinos, que la están restaurando y van ya por la cuarta de seis fases de rehabilitación necesarias.
El Palacio de los Carreño Alas, en Sebades, lugar de nacimiento del pintor Carreño de Miranda, está destinado a ser un hotel, por lo que en los últimos meses se ha puesto reparación al problema de tejado y capa exterior que ponía en peligro su integridad.
Otro de ellos es el Monasterio de San Salvador de Cornellana, de propiedad pública y Bien de Interés Cultural desde 1993. La Consejería de Educación y Cultura, mediante la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha invertido en esta obra 1.016.294,73 euros, habiendo finalizado la primera fase del proyecto de rehabilitación del monasterio.
La Iglesia de San Miguel de Lillo, en Uviéu, pertenece gracias a las inmatriculaciones hechas por la iglesia católica para apropiase de los bienes comunitarios, al Arzobispado de Uviéu. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, han sido precisos más de 30 años para que se llevara a cabo la necesaria reparación de urgencia.
Para finalizar, el Palacio de Villanueva, en Cucao, de Llanera construido en el siglo XVII, perteneciente a la familia del conde de Revillagigedo y declarado bien de Interés Cultural, desde 1995 que gracias a los labores de reparación de los muros exteriores, torre y tejado, acaba de salir de peligro.
La inclusión previa de estos monumentos en la Lista Roja ha podido ser uno de los factores que impulsó la puesta en marcha de su reparación, llamando la atención sobre su situación, por lo que invitamos a todos los lectores a cursar la correspondiente denuncia sobre cualquier otro caso de peligro de desaparición o desplome del que tengan conocimiento.
Llucía F. Marqués
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