La Confederación Hidrográfica el Cantábrico acaba de abrir un expediente sancionador por la tala de árboles, vadeo de cauces y depósito de ramajes en los cauces de 7  arroyos afectados por las obras de construción de una pista

La ampliación de una senda peatonal (PR) hasta convertirla en una pista que alcanza, en algunos tramos, los siete metros de ancho, ha provocado abundantes destrozos en su recorrido, que abarca nueve km, desde la localidad de Llananzales hasta el Puerto de Piedrafita. Durante las obras se ha arrasado con la vegetación de su orillas, entre la que se localizaban algunos árboles importantes como hayas centenarias y castaños enormes en una ladera de gran riqueza biológica, con presencia de osos y cantaderos de urogallo que se han visto afectados.

La obra ya estaba siendo investigada por las numerosas irregularidades cometidas, ya que no un tenía permiso del “Principado” para las labores desarrolladas, precisamente por motivo del elevado valor natural de la zona. A pesar de las reiteradas denegaciones de permisos, las obras han sido financiadas por la Casa Concejo de Aller a petición de los vecinos.

La Coordinadora Ecologista de Asturias reclama al “Principado” que investigue como se ha podido ejecutar esta obra sin que la guardería la haya detenido ante los severos daños causados en una zona de elevado valor natural.

También exigen que los responsables asuman la recuperación de la ladera en la medida de lo posible y que se señalice la pista como de utilización exclusivamente ganadera, para evitar la utilización masiva de todoterrenos en la zona, evitando que se use con fines turísticos, como parece la intención del Ayuntamiento.

Este no es un caso aislado, ya que a pesar de la continua reducción del sector ganadero en Asturies, se están construyendo decenas de pistas de uso teóricamente ganadero, con costes millonarios que paradójicamente suelen salir de fondos para conservar ecosistemas singulares de la Cordillera, dañando zonas de alto valor natural. La C.E.A denuncia que el uso que se da a esas pistas a posteriori es bien diferente al ganadero, pese a la ilegalidad que esto constituye.

Llucía Fernández Marqués

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