Los convocantes denuncian que, más allá de la propaganda, lo cierto es que el Gobierno incumple sus promesas y abandona su compromiso de derogar la reforma laboral del Partido Popular
Con acuerdo del Gobierno PSOE-Podemos con la patronal y las cúpulas de CCOO y UGT no se recuperan las indemnizaciones por despido ni los salarios de tramitación, no se recupera la autorización administrativa de los despidos colectivos (ERE), se mantiene la flexibilidad para los despidos objetivos, no se recupera la prioridad del convenio sectorial sobre el de empresa, excepto en la cuestión salarial. No se garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de la mayoría de la clase trabajadora, ya que a día de hoy solo el 14% está protegido en convenios que cuenten con una clausula que garantice la subida salarial al mismo nivel que el IPC, a diferencia de 2008, en donde estaban incluidos un 70% de los asalariados. Como ha reconocido el propio presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, este acuerdo no toca los pilares básicos de las anteriores reformas y esto no puede considerarse de ningún modo un avance.
Por eso mismo, las organizaciones convocantes exigen una derogación real de la reforma del PP y una legislación laboral que aumente el poder de la clase trabajadora. En palabras de Nacho Fuster, secretario general de la CSI Asturies, «Estamos aquí por la derogación de la reforma laboral, no aceptamos el blanqueamiento que nos quieren hacer desde los partidos políticos supuestamente progresistas».
Además, desde la CSI han aprovechado la ocasión para anunciar que les ha llegado desde fuentes externas la noticia de que se está preparando la expulsión de los sindicatos de la Casa Sindical «Anunciamos que nos tenemos que enterar a través de sindicatos de fuera de Asturies de que el Ayuntamiento y el ministerio de trabajo están haciendo una permuta para echarnos de la Casa del Pueblu», declaraba Fuster.
Llucía F. Marqués
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