El 12 de junio se celebra el día  contra la explotación infantil, con una concentración en la Plaza 6 de Agosto. Muchos de los que acudirán lo harán vestidos con ropa de Benetton, Inditex o Nike, algunas de las marcas más conocidas por su desprecio a los derechos humanos y al medio ambiente

Hace 4 años nos indignábamos ante los 1134 muertos de un complejo textil en  Bangladesh –tampoco mucho, ¿eh? Que no eran parisinos-  con más de 2.000 heridas, el 80 % mujeres. Allí había cinco fábricas de ropa que producían para marcas europeas, Inditex, el Corte Inglés, Cortefiel… hace poco nos lamentábamos por el millón de hectareas robadas impunemente por Benetton al pueblo mapuche.

Continuamente recibimos noticias sobre Zara-Inditex y sus denuncias de trabajo esclavo, trabajo infantil, violaciones al derecho laboral. Inditex y Zara integran al segundo hombre más rico del mundo y al ejecutivo que más cobra de todas las empresas españolas.

El 70% de la ropa que se consume en Europa se produce en condiciones de esclavitud; empresas como Inditex consiguen beneficios récord vistiendo Europa con mano de obra esclava en pleno siglo XXI

El Parlamento Europeo ha aprobado a finales de abril una iniciativa que insta a la Comisión a elaborar una legislación que blinde a los trabajadores del sector textil y obligue a los distintos proveedores a respetar sus derechos. Recibió el respaldo de 505 eurodiputados, frente a 49 que votaron en contra y 57 que se abstuvieron. La iniciativa aprobada incluye medidas para que el etiquetado haga visible «el impacto social de la producción” pero ¿realmente no sabemos ya que empresas producen en esas condiciones? ¿Se limitará la legislación europea a adornar las etiquetas de la ropa con fotos de niños trabajando, en un triste remedo de las campañas antitabaco?

12 de junio. Día mundial contra el trabajo infantil.

La fecha fue instituida por la OIT: «debemos trabajar para que todo niño tenga derecho a la educación y para que no deba trabajar para sobrevivir. El objetivo es una educación de calidad para los niños y un trabajo decente para los adultos.»

400 millones de niños y niñas en el mundo trabajan en condiciones que equivalen a trabajos forzados. Algunas de las empresas textiles más conocidas se benefician de ello, en ocasiones directamente y en ocasiones a través de subcontratas, utilizando lo que los expertos llaman “arquitectura jurídica de la Impunidad.”, es decir, lavarse las manos ante los abusos cometidos en su nombre y para su beneficio.

El 12 de junio, a las siete de la tarde en la plaza seis de agosto de Xixón puedes manifestarte contra todo este despropósito. Pero para ayudarlos puedes hacer algo mucho mejor. Puedes dejar de comprar ropa esclava.

Llucía F. Marqués

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