El Tribunal Superior de Xusticia d’Asturies considera que la Conseyería había denegado de manera arbitraria las subvenciones para la normalización social del asturiano a la revista LA SIDRA y a su página web, www.lasidra.as, ambas de Espublizastur S.L.
La sentencia, que ya es firme, obliga a dicha Conseyería a valorar de nuevo todos los proyectos presentados a las subvenciones a medios de comunicación en 2015, por falta de motivación a la hora de valorar los mismos.
En la convocatoria de subvenciones a medios de comunicación para la normalización social del asturiano y, en su ámbito, del gallego-asturiano, dentro de su Plan Estratégico de subvenciones para el ejercicio 2015, la Conseyería d’Educación y Cultura d’Asturies denegó tanto a la revista LA SIDRA, como a su página web www.lasidra.as, ambas de la editorial Espublizastur S.L., el derecho a percibir la correspondiente ayuda, a pesar de haber presentado la documentación dentro del periodo reglamentario y de que ambos medios de comunicación cumplían plenamente con todas las condiciones de dicha convocatoria.
El argumento esgrimido en aquel momento fue “no haber alcanzado la puntuación mínima requerida para el otorgamiento de la subvención”, sin que se justificara en función de que parámetros se había otorgado dicha puntuación. Jorge Pérez Alonso, abogado especialista en Derecho Administrativo, que asumió la defensa de Espublizastur S.L. en el pleito frente a la Conseyería d’Educación y Cultura explica: “Al publicarse la Resolución que denegaba la concesión de ayudas a Espublizastur S.L y consultar el Acta de la Comisión encargada de valorar los proyectos, se pudo comprobar que no existía ningún tipo de motivación. No se explicitaban los criterios seguidos para otorgar las puntuaciones, simplemente se ofrecía una cifra total desglosada por apartados. Por ejemplo, en el apartado correspondiente al ‘grado de corrección lingüística’, donde las bases estipulaban que se podría otorgar un máximo de diez puntos, a Espublizastur S.L no le concedían ningún punto, sin exponer los motivos que llevaron a tal resultado.” De hecho un estudio de La Academia de la Llingua Asturiana, máxima autoridad institucional en materia lingüística, estimó correcto el asturiano empleado tanto por la revista LA SIDRA como por la página web lasidra.as.
Considerando totalmente injusta esta decisión, y por una cuestión de dignidad, la editorial presentó una demanda contra la Conseyería de Cultura ante el Tribunal Superior de Xusticia d’Asturies, quien se ha pronunciado de manera favorable a Espublizastur.
La sentencia ordena que la Comisión vuelva a reunirse y estudiar los proyectos que obtuvieron subvención y los presentados por Espublizastur, lo que implica que la Comisión encargada de valorar los proyectos debe volver a reunirse y ofrecer una respuesta motivada explicitando las razones por las cuales otorgó la puntuación a cada proyecto, imponiendo además las costas al Principado de Asturies. Dicha resolución judicial entiende que la valoración dada no es suficiente “al no aportar ningún dato, razón ni motivo que justifique la puntuación asignada”, evidenciando así la falta de motivación al puntuar los proyectos presentados y la indefensión en la que se encuentran las editoriales que se presentan a dichas convocatorias.
Desde Espublizastur denuncian que la Direición Xeneral de Planificación Llingüística y Normalización no cumple debidamente con su obligación de normalización del asturianu “sino que realiza una política sobre el movimiento lingüístico, potenciando las posturas político-lingüísticas próximas al “Principado”: la no-oficialidad y la galleguización del occidente con el gallego-asturiano básicamente, aparte de potenciar redes clientelares, cuando no familiares” e insinúan que una investigación sobre las subvenciones otorgadas por dicho órgano administrativo en los distintos gobiernos del Principado daría resultados muy significativos.
La editorial Espublizastur S.L. siempre ha destacado por su compromiso con la normalización y visibilización social del asturiano, compromiso que ha demostrado al continuar con sus proyectos a pesar de las dificultades y del escaso o nulo apoyo recibido por parte de las instituciones correspondientes, aunque reconocen que han tenido que cancelar algunos proyectos por este motivo.
La arbitrariedad y falta de transparencia a la hora de conceder subvenciones han ocasionado siempre polémica y han sido objeto de duras críticas por parte de varias editoriales, obligando a numerosas empresas a abandonar proyectos normalizadores, o incluso a desaparecer, ante la privación de ayudas y la desventaja comparativa que este reparto desigual implica.
Llucía F. Marqués
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