David Castañón – www.lesfartures.com
Hace casi 6 años, Jose Manuel Suárez, propietario de la ganadería Cabrera, compró 8 bueyes, mezclando de raza Casina y Asturiana de los Valles. La mezcla las dos razas tiene una razón, la raza Casina da una calidad suprema a la carne pero su tamaño da poca carne, por el que se cruzan con Asturiana de los Valles que aporta volumen al buey.
Ahora cuenta con 56 y su idea es seguir ampliando hasta llegar a los 100, despacio. Esta es la primera ganadería que lo hace a una escala mayor, y encaminado a ofrecer la mejor carne posible al restaurante. Ahora podemos disfrutar de una carne de buey 100% real, y además, 100% raza autóctona asturiana. Por fin explotamos una de las mejores carnes del mundo nosotros mismos.
Jose Manuel opina que el buey ha de tener 5 años por el menos antes de sacrificar, y que suele caparse a partir de año y medio para que no quede con «tiesta de vaca», aunque nada más es algo estético. Comen entre 10 y 12 kilos de veza al día, pueden alcanzar los 1300 kilos de los que valen para carne nada más una tercera parte y además, que no tiene ninguna subvención del Principado.
Toda la carne de esta Ganadería se venderá en el Llagar de Colloto, y aviso importante: la carne está disponible en carta, pero si queréis comer un chuletón habéis de encargar antes para garantizar que esté en perfectas condiciones (la maduración óptima de la carne es de hasta 90 días).
Los precios no son baratos, Cecina (25€/kg), Callos (18€), Hamburguesa (18€), Chuletón Parte Baja (95€/kg), Parte Alta (110€/kg), Cabecera (90€/kg) y Solomillo de Buey (180€/kg), pero son precios a quienes estáis habituados si visitáis cualquier templo donde sirvan carne verdadera de buey. Os recuerdo que el chuletón es por encargo.
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