El dejadez de la sanidad pública, los recortes, las listas de espera, el infradiagnostico, la saturación de los hospitales… el abandono de lo público va dando su fruto y quien puede se paga una cobertura sanitaria privada
En menos de un lustro la cifra de asturianos que decidieron contratar cobertura médica privada subió un 7% , llegando al 13% de la población del país: 133.776 privilegiados que conseguirán una atención mélica de calidad, frente a los más o menos 900.000 restantes que padecerán las incomodidades e insuficiencias de un sistema intencionadamente en decadencia.
Once centros, el 55% de la red hospitalaria de Asturies son privados, es decir, el 13% de la población adscrita a esta sanidad cuenta con más medios que el 73% restante. Un cuarto de las operaciones y casi el 13% de las urgencias son gestionadas por la sanidad privada.
Así lo muestra el informe del IDIS, Instituto para el desarrollo y la integración de la Sanidad: 6.000 asturianos por año deciden incorporase a la privada. Con una población envejecida como la asturiana el deterioro del sistema público -con esperas de más de dos meses para consultas y de hasta un año para pruebas diagnósticas- obliga a muchos enfermos a tomar esta decisión, no solo en pos de una mejor calidad de vida, sino a menudo por una cuestión de vida o muerte.
Además, no solo se privatiza la sanidad a nivel personal, el SESPA tiene concertada buena parte de su actividad sanitaria a través de entes privados: Xove, Cruz Roxa, Adaro, Avilés…un total de 101 millones de euros destinados anualmente a la asistencia sanitaria con medios ajenos.
Nuria Prendes
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.