En la intervención política Marcos Fernández reclamó la República Asturiana como una continuidad histórica de aquella declaración de 1937 y como «único sistema que garantiza la libertad, democracia y progreso de este pueblo», llamando a la participación en la movilización del Día de la Nación Asturiana contra la presencia de la monarquía española en Covadonga, insistiendo en que «¡Asturies no tiene rey!»
La jornada comenzó a primera hora de la mañana con el ascenso a las trincheras de L’Abiduriu y la visita a la casamata defensiva de Tarna, continuando con un emotivo homenaje floral acompañado de la intervención política, en la que los presentes se reivindicaron como los descendientes de los protagonistas de la Declaración de Soberanía.
«Los somos nietos y bisnietos de aquellos hombres y mujeres, y como ellos también tenemos un proyecto de reconstrucción nacional y social, y como ellos, sabremos estar a la altura de las circunstancias y avanzar en esa República Asturiana que sea garantía de democracia, de respeto a los derechos individuales y colectivos, y la apuesta de futuro de este país de hombres y mujeres libres, de un pueblo soberano del que formamos parte y que revive entre nosotros»
También se ha denunciado el silenciamiento de la historia de Asturias, acusando a los mismos partidos y sindicatos que llevaron a Asturies a esta declaración son ahora títeres de Madrid «avergonzados de Asturies y de su historia, sin más proyecto que obedecer a lo que les mandan e intentar medrar», recalcando su responsabilidad en la falsa transición del franquismo a la monarquía borbónica y la imposición del «Principado» y del estatuto que padecemos.
La jornada reivindicativa ha estado marcada por la importante participación leonesa rememorando lo que también es parte de su historia ya que, antes de ser integrados por la fuerza en la inventada comunidad de Castilla y León, estuvieron vinculados a la historia de Asturies.
Nuria Prendes
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