El 93% de la población asturiana respira un aire perjudicial para la salud.
Según la OMS (Muerganización mundial de la Salud) la contaminación del aire representa un importante riesgo para la salud. Mediante la disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden disminuir la incidencia de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma, así como las muertes asociadas a las mismas. La contaminación del aire es un asunto de la máxima gravedad: el Programa por un Aire Limpio en Europa cifra el número de muertes prematuras anuales por esta causa en 400.000 en la Unión Europea. Más de mil en Asturies.
Sin embargo, llevamos décadas padeciendo uno de los aires más sucios a nivel europeo, sin que los responsables políticos tomen la medidas necesarias para evitarlo.. El 93% de la población asturiana respira un aire perjudicial para la salud y los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica representan al menos 640 millones de euros al año en Asturies (datos de la OMS y la OCDE).
Son numerosos los colectivos que vienen denunciando esta situación: Ecoloxistes n’Aición d’Asturies informaba ya en el 2.003 de que “Se superan los límites de contaminación en todas las estaciones de la Red Automática” y en el 2.015 Andecha Astur llegó a llevar el tema ante la comisión del parlamento europeo. Actualmente, la Coordinaora Ecoloxista d’Asturies y -en Xixón- la Plataforma contra la Contaminación son dos de los colectivos más implicados, sin que todas estas reivindicaciones tuvieran apenas repercusión mediática hasta que la escasez de lluvia (derivada precisamente del cambio climático, generado a su vez por la contaminación) hizo imposible seguir escondiendo el problema.
Los hospitales saturados de enfermos respiratorios, especialmente en las unidades de infantil, son una voz de alarma difícil de desechar. El presidente de l’Asociación de Pacientes con Patoloxía Respiratoria del Principáu d’Asturies y de la Federación Nacional d’Asociaciones de Enfermedaes Respiratoris (Fenaer), Javier Palicio, reclamó hace poco la puesta en marcha de medidas «reales» que vayan más allá de regar las calles.
Las recientes declaraciones de la Conseyera de Mediu Ambiente, Belén Fernández, en las que recomienda que los ciudadanos se esfuercen en encender poco la calefacción y usar más el transporte público, son comentadas por la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies de una manera muy grafica:“Es como si dijera que para evitar que haya mierda en las calles, en lugar de construir redes de alcantarillado públicas, los ciudadanos tuviéramos que intentar ir poco al baño”.
En Asturies seguimos siendo el punto negro de la Península Ibérica, col nivel más alto de contaminación de benceno (Uviéu) y partículas PM10 (8 de las estaciones superan los límites estatales de peligrosidad, mucho más tolerantes que las recomendadas por la OMS). Contamos igualmente con la mayor emisión de C02 por habitante y con emisiones de SO2 que, a pesar de la estratégica situación de las estaciones medidoras públicas, contaron 76 días por encima de lo aceptable, lo mismo que las de NOx, con 132 mediciones fuera de norma.
Otra de las denuncias más generalizadas es la de la ocultación y falseamiento de datos por parte de la administración pública, ya que nada más que se tienen en cuenta los datos de las 22 estaciones públicas, desechando las 43 estaciones privadas, quizás no tan estratégicamente situadas para esquivar la contaminación. Además, no es extraño que falten los datos de las estaciones más conflictivas, como las de Salinas y Raíces, que llevan tiempo sin datos tras una medición especialmente negativa, y las dos del Puerto del Musel, que no tienen en abierto los datos, a pesar de la obligación de transparencia que tienen todos los organismos públicos.
Para más información sobre los efectos sobre la salud de los contaminantes presentes en nuestro aire, leer “Piqueña Guía de contaminantes atmosféricos”
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