Las movilizaciones contra el tratado se han sucedido durante toda la negociación, tanto dentro como fuera de la Cámara del Parlamento Europeo
La Unión Europea ha cerrado con Canadá, un tratado de libre comercio destinado a facilitar los intercambios económicos entre las potencias a uno y otro lado del Atlántico. Las siglas con que se le conoce responden a su nombre en inglés: Comprehensive Economic and Trade Agreement, CETA.
Josu Juaristi, diputado européo de Los Pueblos Deciden (coalición a la que pertenece el partido asturiano Andecha Astur), explica porque ha votado en contra de este tratado “El CETA abre la puerta a una mayor liberalización, marcará el futuro de la industria dañando a las pequeñas y medianas empresas, dará empuje a la agricultura intensivo y decidirá lo que vamos a hacer y cómo, o, mejor dicho, lo que no un haremos, en la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Ello es, decidirá nuestro futuro en muchos ámbitos y sectores en la peor dirección posible para los intereses de la gran mayoría de la ciudadanía y, por ende, en interés de las grandes compañías”.
En las 1.600 páginas de este tratado se recogen acuerdos entre los dos bloques con consecuencias directas sobre el comercio, la democracia y la calidad de vida. Es evidente la restricción de la soberanía democrática y del margen de maniobra política de gobiernos y parlamentos que este acuerdo supone y el beneficio para las multinacionales en detrimento de los trabajadores, minando los estándares de protección del consumidor y el medio ambiente, pone en riesgo los derechos laborales y favorece la privatización de los servicios públicos.
Se calcula que, independientemente de sus resultados en términos macroeconómicos (que poco benefician a la población) este tratado conllevará la pérdida de 230.000 empleos de aquí a 2023, la mayoría en Europa, y presionará a la baja los salarios.
Los Pueblos Deciden han participado en las movilizaciones contra el CETA, tanto dentro como fuera de la Cámara, desde un principio
“Hemos participado en la iniciativa contra el CETA junto con millones de ciudadanos y ciudadanas europeas, de ahí que participáramos en las protestas durante la votación y que lleváramos su voz hasta el pleno del Parlamento Europeo votando contra el acuerdo entre la U.E. y Candadá”
También participaron en estas movilizaciones diputados europeos del grupo de izquierda (GUE/NGL) representantes de ALE/Verdes y varias diputadas de S&D. Poco antes de la votación se formó una cadena humana alrededor del hemiciclo, vistiendo camisetas con lemas contra el CETA en el pleno.
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