Con la pancarta de Escontra les violencies machistes por delante y decenas de lazos morados, el collor que simboliza la lucha de la mujer, centenares de personas han participado en la tarde de ayer en la concentración convocada por el Movimiento Feminista de Asturias para reclamar fin de la violencia contra las mujeres.
Sonia D. González, responsable de la parte de Mujer y Reciella de A.A, declaraba al final de la concentración: “No es violencia sin más, estas agresiones se sostienen en una cultura patriarcal apoyada por el estado y sus medios, que consienten la consideración de las mujeres como meros objetos y niega una verdadera protección a las víctimas. Es preciso que la sociedad asturiana entera tome conciencia del problema y hombres y mujeres trabajemos juntos para crear una sociedad igualitaria en la que nadie tenga que vivir con miedo.”
El Pacto Social contra la Violencia sobre las Mujeres del “Principado” no deja de ser, hasta el momento, papel, y las mujeres siguen encontrándose con horas de espera a la hora de denunciar y en algunos casos preguntas improcedentes y comportamientos poco profesionales por parte de los que las deberían asesorar. Ese, unido a la inoperancia de los medios de protección y la lentitud del proceso, se une al miedo de empeorar las cosas para quitar a muchas mujeres la idea de denunciar. En cambio, la denuncia inmediata ante el primer maltrato es el único camino viable para que una mujer salga del abuso.
“Si no una denuncias la primera vez se vuelve todo contra una” relata N.G.M, víctima de violencia de género “Yo he cometido ese fallo, pero denunciar es quedar sola, es destapar, los niños quedan expuestos a que el les pueda hacer algo. No se puede denunciar y marchar para casa porque el vendrá a por ti. Lo dicen muy bonito pero nosotras sabemos a quién tenemos en casa. A mí la jueza de Xixón me trató como a un delincuente, salí del juzgado creyéndome basura, tenía grabaciones de él amenazándonos y ni lo han escuchado.” Su historia se remata con un suspiro de resignación “Yo he tenido suerte, él ha permitido seguir viviendo”.
En Asturies se recogen una media de tres denuncias diarias por violencia contra mujeres y a fin de año se registraban un total de 1.169 mujeres “con riesgo de agresión” Dos de ellas están en lo que se denomina“riesgo extremo”, lo que quiere decir, llanamente, que tienen muchas posibilidades de ser asesinadas. Otras dos figuran como “riesgo alto” mientras que 84 son calificadas de ‘riesgo medio’ y 353 de ‘riesgo bajo’. Los 728 casos restantes tienen bastante posibilidades de ser agredidas, pero como no se advierte peligro directo de muerte, se les considérase de “riesgo no apreciado”. Las tres mujeres que se han matado el último año no tenían consideración de riesgo.
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