El documental, con el oso pardo como principal protagonista, se ha presentado ayer al público y podrá verse en cines a partir del 31 de marzo

Rodada por la productora Wanda Films este documental, dirigido por Joaquín Gutiérrez Acha, recoge espectaculares imágenes de los paisajes, la flora y la fauna de los más de 400 Kms de barrera natural que separa la costa Cantábrica de la meseta. Bosques, peñas y riachuelos son el impresionante escenario de una historia cercana y cotidiana, pero no por ello menos impresionante, la de la vida en la Cordillera Cantábrica.

Dos largos años de rodaje por las montañas y medios técnicos por encima de lo habitual –incluyendo drones y  tomas  desde helicóptero- han sido precisos para alcanzar este resultado, de impecable calidad tanto de imagen como de sonido.

Esta película llega a las pantallas en el mejor de los momentos, como una llamada de atención sobre la belleza y riqueza de un entorno que , en los últimos tiempos, parece puesto en peligro por la locura de unos y la despreocupación de otros. Veremos a los osos y lobos en su hogar, entre peñas y bosque, no colgados de señales ni envenenados en los caminos  y al urogallo cantar sin percatarse de que igual es uno de los últimos. Quizás viéndolos en la gran pantalla nos daremos cuenta de la importancia de defender el país de la contaminación que lo envenena y a los habitantes que lo comparten con nosotros de una muerte sin sentido.

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