Asturies respira en un constante estado de excepción ambiental en el que las mediciones por encima de lo permitido para la salud han llegado a ser cotidianas
Llucía Fernández Marqués
Continuos escapes en Arcelor, provocando incrementos de la polución en Xixón, hasta un 4.000% por encima de lo considerado apto para la salud humana por la OMS (este mismo martes una nube tóxica subió los marcadores un 1.400% por encima de lo aceptable).
Alarma por concentración de partículas (PM10 y pm5) en todas las estaciones medidoras de las cuencas.
Óxidos de nitrógeno por encima de lo permitido con datos de 341 µg/m3 , frente a los 40 µg/m3 máximos oficialmente aceptables para la vida, en Gozón, donde también saltaron las alertas por exceso de PM10. Simultaneamente, alarma por estas partículas también en Castrillón, Corvera, Avilés y Piedres Blanques.
Disparada la contaminación en todo el Área Metropolitana de Uviéu, que comprende los concejos de Uviéu y Sieru, tanto por partículas como por benceno.
Vertidos de Arcelor producen la muerte de centenares de peces, sin que se tomen muestras de los vertidos ni se impongan sanciones.
Estas y otras alertas similares saltaron a lo largo de los últimos tiempos sin que provocaran ninguna reacción eficiente por parte de las administraciones para proteger a la población –tanto la humana como la animal y la vegetal-.
Las que si reaccionaron fueron las cifras de ingresos hospitalarios, ya que los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturies por enfermedades respiratorias, de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad.
Como dato curioso, cuya relación con la contaminación aún está por demostrar: están desapareciendo los gorriones de nuestras calles. Yo lo tomaría como un aviso.
Para más información sobre agentes contaminates en Asturies, visitar la Piqueña Guía de contaminantes.
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