Se sabe que los herbicidas con glifosato son potencialmente peligrosos para la salud humana y el medio ambiente, pero el Ayuntamiento de Carreño los sigue utilizando
Los vecinos han organizado sendas recogidas de firmas, a través de change.org y de avaaz.org; además, la C.E.A. presentado un escrito al Ayuntamiento de Carreño exigiendo que se detenga el uso de estos herbicidas.
El glifosato es el principal componente del herbicida denominado Roundup, desarrollado por Monsanto, elegido por el consistorio como el medio más barato y eficaz para acabar con las malas hierbas. Sin embargo, la población no está de acuerdo con el uso de esta sustancia, declarada como tóxica y cancerígena, teniendo efectos indeseados sobre las personas y el medio ambiente. Entre los efectos adversos de este principio activo se han descrito toxicidad subaguda y crónica, daños genéticos, trastornos reproductivos, aumento de la frecuencia de anomalías espermáticas y carcinogénesis. Además, cada preparado herbicida que contiene glifosato viene acompañado de otras sustancias que facilitan su absorción y que multiplican su toxicidad como el N-nitroso glifosato que y el formaldehido..
Aunque son numerosas las organizaciones que advierten contra este producto, entre ellas la OMS y Greenpeace, son millones las hectáreas de que aún se rocían con Roundup cada año para matar las llamadas «malas hierbas». No en vano es uno de los productos estrella de la línea de herbicidas de Monsanto, generando cuantiosos beneficios económicos que han llevado a la empresa a cuestionar el informe de la Organización Mundial de la Salud.
Además de sustituir el uso de herbicidas como el glifosato por métodos no contaminantes -y con mayor potencial de generación de empleo- la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies recuerda al Ayuntamiento su obligación de informar convenientemente a los vecinos de las zonas afectadas con el fin de minimizar riesgos.
Llucía Fernández Marqués
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.
Son falsas todas esas supuestas supuestas enfermedades originadas por el glifosato. La ECHA acaba de publicar las conclusiones de los estudios que niegan la carcinogenidad del glifosato. La mayoría de herbicidas son mucho más tóxicos que el glifosato. Multitud de empresas comercializan glifosato, no sólo Monsanto.
Esta campaña no tiene más sentido que afirmar en su ideología a la gente que no confía en la ciencia, y sí en lo que prediquen los iluminados de turno.