Éxito de la romería para familias organizada en el prau del Lloredal con la idea de unir a toda la comunidad socioeducativa de la zona Oeste de Xixón

El prau del Lloredal, en el barrio de la Calzada, se llenós comu nunca antes de niños y niñas. Miles de familias fueron pasando a lo largo del día por las actividades organizadas para esta jornada, que fue posible unicamente gracias a la implicación de los cerca de treinta colectivos y los cientos de personas que desinteresadamente trabajaron para hacer realidad este proyecto. Colegios, AMPAS, clubs deportivos, empresas de ocio infantil, personas independientes, ONG’s, músicos, asociaciones de distinto tipo… la comunidad que querían crear nació ya del mismo hecho de ser quienes a coordinarse para hacer posible el día de ayer.

La idea era celebrar un día de ocio en familia, donde la gente del barrio compartiese su tiempo, aunque a la hora de la verdad pasaron por allí niños de munchos colegios de todo el concejo y no solo de la zona… Normal, la cantidad de actividades, el día soleado y lo idóneo del sitio tuvieron un importante efecto llamada y acomunaron familias de todo Xixón.

La jornadan comenzó a las once de la mañana con los talleres (cocina, pintura, manualidades, pintacaras y chapas) los xuegos tradicionales  – de la mano de El Garrapiellu- y los juegos deportivos, incluyendo una divertida gymkana en bici organizada por “30 díis en Bici”. A las doce, las purbujas xigantes invadieron la zona de la panera, debajo de la que después se movieron los más animados con la minidisco de “Despreocupate”. Después de un breve descanso para la comida en el prau,  las actividades comenzaron de nuevo alrededor de las tres de la tarde, con más talleres de música  y baile. El cierre lo echó la Charanga Ventolín alrededor de las siete, aunque aún fueron muchas las familias que quedaron allí, disfrutando de una de las zonas verdes menos conocidas de Xixón.

Llucía F. Marqués

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