El líder de los kurdos del norte de Irak reclama el apoyo de los cristianos de la Llanura del Nínive

Ahora que la nación del Kurdistán «está caminando hacia la independencia, las exigencias y los derechos de los hermanos y hermanas cristianas en el Kurdistán serán protegidos a todos los niveles y así la fraternidad y la convivencia aquí serán más sólidos». Con estas palabras Masud Barzani, presidente de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí, decidió dirigirse a todas las comunidades cristianas históricamente asentadas en el área septentrional del actual Iraq, buscando su apoyo para proclamar la independencia del Kurdistán, con motivo del referéndum convocado para el próximo 25 de septiembre.

Este mensaje fue lanzando con motivo del 84º aniversario de las masacres realizadas en 1933 por los soldados del entonces Reino de Iraq contra los miembros de las Iglesias cristianas autóctonas (caldeos, armenios y asirios), que eran sospechosos de secesionismo para el Gobierno de Bagdad. Estas mismas comunidades religiosas fueron también víctimas, en estos últimos tres años, de los yihadistas del Estado Islámico. Por eso Barzini insiste en que «la única medicina para todos nuestros dolores y la única garantía para asegurar que los desastres no se repitan es caminar hacia la independencia».

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