Ayer se registraron dos grandes llamaradas solares, una de ellas, la más potente registrada en el ciclo solar actual

La llamarada, que ha detonado en la misma  zona que  otra de características similares detectada hace un par de días, es la mayor llamarada solar en 14 años, catalogada X9,2, dentro de la escala de las erupciones solares, que distingue cuatro clases : A, B, C, M y X (de más pequeñas a más grandes) con un número en cada una de ellas entre el 1 e el 9,  así que  esta casi que sale de la escala.

Además, nos ha dado de lleno, siendo una de las zonas de más absorción de protones. Esto ha afectado al campo magnético terrestre, favoreciendo auroras boreales en latitudes bajas, pudiendo ser que se estropeara algún satélite.

A pesar de ser un buen “petardazo”, el anterior más potente ha sido notablemente mayor que este, el 4 de noviembre del 2003, una X28. No está demostrado  que afecte a las personas directamente, pero si a los campos magnéticos, por lo que todo lo electrónico o eléctrico está expuesto a avería con estas llamas, aunque en este caso la atmósfera nos protege y es muy probable que solo se hayan visto afectados los satélites que estén en el espacio. La llamarada ha sido potente, pero no lo suficiente como para horadar la atmósfera y está muy lejos del evento Carrington de 1859, en el que se pudieron ver auroras que hasta  en el norte de Colombia, provocando el fallo de los sistemas de telégrafo en toda  Europa y América del Norte.

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