Este año empiezan al cole casi mil alumnos menos, una muestra más del despoblamiento y envejecimiento que estamos padeciendo en el país

La cifra de alumnos matriculados en educación infantil – entre los tres y los seis años- y primaria – de los seis hasta los doce- pasó de los 68.473 a los 67.550 alumnos asturianos, correspondiendo el total del descenso -950- a los más pequeños y sumándose 27 a los que cursan primaria.

Este es el primer año en el que la bajada de la natalidad deja notar sus efectos de una manera tan notable, pero probablemente no será el último, ya que la emigración de jóvenes durante décadas, unido a la baja natalidad resultante de la precariedad laboral y del difícil acceso a la vivienda, hace prever malos tiempos para las escuelas de infantil en Asturies.

Esto podría haber repercutido en una mayor calidad educativa, disminuyendo la ratio de alumnos por aula, pero este efecto “positivo” apenas se notará, ya que la decisión de la Conseyería d’Educación ha sido la de reducir en catorce las unidades educativas en este tramo, unidades que una vez cerradas resulta muy difícil recuperar, aún en el hipotético y poco probable caso de un repunte generacional.

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