La decisión fue adoptada tras una consulta pública, en la que participaron 60.000 ciudadanos
El Gobierno escocés se distancia nuevamente del Gobierno británico anunciando la prohibición del fracking. Un año después de que Theresa May impulsase la extracción de gas natural y petróleo a través de las polémicas técnicas de la «fractura hidráulica» en el 64% del territorio del Reino Unido, Paul Wheelhouse, ministro de Energía de Escocia, afirmó en el parlamento escocés que la moratoria durará «indefinidamente» en su país.
La medida fue decidida después de una consulta pública, reclamada por la sociedad civil, en la que el 99% de los 60.000 escoceses que participaron rechazaron el fracking por sus consecuencias en el entorno ambiental y en la salud pública, sin olvidar los escasos beneficios económicos que realmente genera.
El Partido Conservador ya manifestó su desacuerdo, considerando que va implicar la ralentización de la economía escocesa, mientras que el Partido Laborista y el Partido Verde propusieron al Gobierno autónomo del Partido Nacionalista Escocés el convertir la moratoria indefinida en una prohibición completa.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.