La Consejería ha informado recientemente a los vecinos de que “siguen pendientes de un estudio ambiental” aunque este estudio ya se llevó a cabo hace años
Los habitantes de la localidad cabraliega de Sotres, la población asturiana a más altura (1.050 m),llevan años solicitando la instalación de viseras antialudes que protejan sus carreteras, recibiendo a cambio promesas y plazos que se alargan cada vez más. Este año ha vuelto a llegar la nieve antes que la protección, aunque la nevada que ha caído no es, por el momento, un peligro para los conductores. Sin embargo, saben que este será tan solo el comienzo, ya que todos los años padecen la falta de medios para enfrentar las condiciones metereológicas. Para muchos, la negación de los recursos y servicios necesarios a las zonas rurales es otra vía de favorecer el despoblamiento de estos núcleos.
La primera nevada de la temporada cubrió con un espesor de alrededor de cinco centímetros, lo que puso en marcha por primera vez este otoño las máquinas quitanieves para limpiar la carretera de Poncebos a Sotres.
En la Consejería afirman que siguen pendientes de la realización de un estudio ambiental, ya que aunque ya se había hecho uno, este “es un nuevo proyecto”, lo que al parecer hace necesario repetir el estudio. Los vecinos temen que hasta que no se produzca un accidente serio no sean tomadas en cuenta sus reclamaciones.
Redaición InfoAsturies
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