Para los ganaderos resulta más rentable vender los animales vivos en otros países que hacerlo a través de la IGP Xata Roxa: hasta 400 euros más por cada animal
La Identificación Xeográfica Protexía Xata Asturiana está atravesando malos momentos, en lo que a producción se refiere. No es que ya no se crie Xata Roxa en Asturies, sino que la irrupción de nuevos consumidores que pagan por res entre 200 y 400 € más lleva a los ganaderos a desviar sus ventas a los países de Oriente Medio.
Turquía, Egipto, Líbano o Argelia son algunos de los países con mayor demanda de carne de calidad, ya que los conflictos bélicos han acabado con su producción propia.
Buscan carne de calidad y que esté viva, para ser sacrificada según sus rituales, por lo que, aunque sean criados aquí, no cuentan dentro de la producción IXP, que este año solo ha crecido oficialmente un 1%, muy por debajo de sus previsiones. El peligro a medio plazo está en que la estabilización de esos países tras los conflictos armados acabe con esta fuente de ingresos.
Para animar a los ganaderos a que sacrifiquen las reses sin salir del país, en lugar de proponer una subida de precio dentro de Asturies que no obligue a buscar compradores fuera o mejoras en la situación de las ganaderías, la Consejería de Desarrollo Rural y Agroalimentación recomendó a los productores bajar la calidad del producto y olvidar siglos de tradición para abaratar los costes, abandonando el modelo tradicional y optando por cebaderos.
Nuria Prendes
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