Los datos de la Encuesta Continua de Hogares correspondiente a 2017 realizada por el INE muestran que no solo somos menos sino que además vivimos más solos

En Asturies el número de hogares habitados ha bajado un 0’3%, hasta los 454.7000, de los que 136.000 -500 más que en el año anterior- están ocupados por una sola persona, es decir, que cerca del 30% de los asturianos viven solos.

Dentro de las casas donde vive más de una persona, el tamaño medio familiar es de los más bajos de Europa, con un promedio de 2,24 personas por hogar.

A pesar de que más de un tercio de la juventud de ente 25 y 34 años continúa viviendo con sus padres y que se incrementan las familias que se reagrupan alrededor de los abuelos, nada más el 14% de los hogares están ocupados por familias de cuatro o más miembros.

Dentro de los hogares unipersonales se percibe una diferencia importante en función del sexo. Si bien la mayoría están ocupados por personas de más de 65 años, entre las mujeres se trata fundamentalmente de viudas, mientras que los varones que viven solos son principalmente solteros o divorciados.

Los hogares monomarentales continúan integrados en su mayoría (83 %) por la madre y sus hijos, concentrando además este modelo familiar las rentas más bajas.

En síntesis, en Asturies viven cada vez menos familias, más pequeñas y con más soledad entre las personas mayores.

Llucía F. Marqués

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