Entre 2014 y 2016 se denunciaron en Asturies 37 violaciones, 80 agresiones sexuales y 257 casos de abusos y acoso sexual. En el primer trimestre del año pasado, las denuncias por violación fueron 16 en Asturies
Los datos del año 2016, el último del que se tienen datos oficiales, son 220 denuncias por delitos contra la libertad sexual. 67 de ellos por abusos sexuales, cinco por violación -una de ellas a una menor-, once por acoso, 77 por agresiones sexuales y 19 de abuso a menores. De los 220 casos presentados en el 2016, nada más 47 han recibido sentencia.
Los casos con más repercusión en este mismo año han sido las denuncias por violación en grupo de una joven en la Pola L.lena, la de un joven en Corvera, una posible agresión con posterior asesinato en Nava y la de una mujer en Avilés, recién sentenciada como “agresión”, lo que hace intuir que si no se toman medidas la cifra del 2018 superará ampliamente la ya dramática del 2016.
Al leer estos datos no podemos olvidar dificultad que presenta el sistema judicial español para que un caso sea considerado de violación, siendo tipificado como “agresión sexual” en la mayoría de los casos, lo que explica el elevado número correspondiente a este delito.
En el informe aportado por la Fiscalía del estado, se destaca que buena parte de los delitos contra la libertad sexual tienen lugar dentro de la propia familia o ámbito de confianza de la víctima, en el trabajo o el domicilio. También remarca que los hechos no habitúan ser aislados, sino que acostumbran a repetirse, con la misma o con diversas víctimas, a lo largo del tiempo.
Desde el Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos tratos de Asturies (Cavasym)que lleva décadas asistiendo a víctimas de la violencia sexual, declaran también que crecen las agresiones entre la gente moza y adolescentes «No solo está aumentando, sino que también se siguen dando roles entre las chicas de sentir, culpa, de no denunciar. Los propios patrones que existían hace 30 años en el que respecta a la verguenza de la víctima». Como prueba de la cantidad de hechos no denunciados, las miles de participantes en el hilo de Tuit #cuéntalo, en el que las mujeres relatan los abusos padecidos y no denunciados.
Llucía F. Marqués
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